Florideños, como su nombre lo indica, tiene sus raíces en la localidad vicentelopense de Florida, y busca a través del folklore reflejar las historias del barrio, la importancia del vínculo con el vecino, del mate en la puerta y de cantarle de manera genuina al amor y a la revolución.
Se presentaron por primera vez sobre un escenario a fines del 1997, en una peña en el Colegio Integral de Munro, con sus integrantes rozando apenas los 16 años. Eran tres guitarras, entre las que se encontraba Pablo Chihade, actual guitarrista de la banda, y en la voz estaba Penélope Bahl.
Este comienzo se dio casi fortuitamente, porque tanto Chihade como Bahl venían del palo del heavy metal y del punk. “Me surgió adentrarme en el folklore porque es mucho más enriquecedor como cantante. Para el músico también, e incluso tienen mucha relación desde las letras”, cuenta la voz femenina de Florideños.
Por su parte, Chihade agrega que “al principio, había un prejuicio con el hecho de ser metalero y tocar folklore, pero hoy en día todos los géneros están muy unidos, por la temática de las letras y además la inclusión de instrumentos eléctricos”.
Hay mucho de Florida en nosotros, por eso también es parte de lo que intentamos reflejar.
Ya por el 2003, y con más de seis años de carrera a pesar de su corta edad, Florideños se presentaba en formación con dos guitarras, bajo y batería. Por ese entonces, audicionaron en los PreCosquín, donde llegaron a la final. “Decidimos no participar de esa última instancia porque teníamos que vender una cantidad irrisoria de entradas, que había que pagar previamente. Jamás nos arrepentimos de eso, son los años los que te ponen en un lugar en el que uno debe respetarse como artista”, recuerdan Chihade y Bahl.
Los temas de Florideños tienen un vínculo particular con el barrio, a través de subgéneros del folklore bonaerense, como son el estilo, la huella, la milonga y el triunfo. “Generalmente los repertorios de los folkloristas tienen que ver con otros pagos, con Santiago del Estero, y nosotros somos de acá, no queremos parecernos a ningún otro cantautor”, afirma Chihade, a la vez que bromea: “No sabemos las letras de las canciones más conocidas, capaz la melodía, pero somos de un folklore poco convencional”.
Tras más de cinco años de separación, en el 2013 volvieron a reencontrarse con una nueva formación, que los hace recorrer los escenarios hasta la actualidad: Pablo Chihade en guitarra y voz, Penélope Bahl en voz y caja, Guy Pagniez en bajo, Martín Redondo en percusión, y Pedro Rossi, en guitarra, charango y cuatro.
Las influencias de referentes como Tamara Castro, Alfredo Zitarroza o Atahualpa Yupanqui, marcan no sólo sus letras, sino también su contundencia musical, y así lo muestran a lo largo los 11 temas de su disco El Viaje, que fue grabado entre agosto de 2015 y marzo de 2016, y presentaron por primera vez en Vicente López en la peña del sábado 1 de octubre en la Quinta Trabucco, donde compartieron escenario con Nacho Carabajal y Federico Pecchia.
“En el disco hay dos canciones bien del barrio, con dos personajes muy conocidos, que son Mario, un linyera que supo andar mucho tiempo por el Hospital Houssay y que vivió en la puerta de mi casa un par de años, y Matías, un joven que pasa cantando todos los días por avenida San Martín con sus auriculares y micrófono”, cuenta el guitarrista.
“Hay mucho de Florida en nosotros, por eso también es parte de lo que intentamos reflejar”, sentencia Bahl. En cuanto a su visión del barrio, los Florideños dicen: “Los vecinos son distintos a cuando éramos más chicos. Antes salían a tomar mate, les pedías azúcar. Ahora no”. Y sobre eso cantan: las transformaciones del barrio, los personajes que allí se mueven, las historias que vivieron entre las calles de Vicente López.
Es casi un ritual el hecho de poner el disco, escucharlo, leerlo y ver la gráfica.
En este sentido, el arte y las letras en el disco son fundamentales, por eso eligieron editarlo en versión física y no de manera digital. "Es casi un ritual el hecho de poner el disco, escucharlo, leerlo y ver la gráfica”, suma Chihade. La grabación, mezcla y masterización del último material estuvo a cargo de Santiago Barrionuevo, que, según palabras de Bahl, autora de la gráfica de El Viaje, ayudó mucho por una cuestión de conocimiento y de presupuesto para llevar adelante la idea de la realización.
En cuanto a su futuro, Florideños tiene dos objetivos muy marcados: seguir por el camino de generar temas nuevos, y hablar de cosas que sean de su interés, sin desprenderse de sus raíces sobre el barrio. "Eso en el folklore es muy difícil, porque siempre te piden la canción conocida y uno no sabe cómo reaccionar. 'Tocame la chacarerita esa', dice alguno y eso es algo que nosotros no disfrutamos, no nos sale", continúa Bahl.
"Queremos empezar a incursionar en hacer un folklore argentino, que no tenga que ver con las regiones, sino con una unidad, y para esto buscamos identificarnos con los ritmos bonaerenses también, que suelen ser los más desconocidos", finaliza Chihade.