El ginecólogo y obstetra Héctor Beccar Varela sufrió un episodio de inseguridad que puso en serio riesgo su vida: en primer lugar, fue víctima de un robo en su casa de Lomas de San Isidro; luego, fue herido por la policía, que lo confundió con un delincuente.
En diálogo con Infobae, el abogado y hermano de la víctima, Bernardo Beccar Varela, relató: "Mi hermano no lo podía creer. Después del mal trago que significaba que le entraran a robar a su casa, ver que casi pierde la vida a causa de los tiros de la policía fue aún peor".
El drama sucedió el miércoles por la noche, cerca de las 22:30, cuando un ladrón se introdujo en la casa de Beccar Varela justo en el momento en que su hija Sabrina, de 21 años, ingresaba al hogar. El delincuente amenazó a toda la familia con un cuchillo que sacó de la cocina y les robó dinero y efectos personales. Después de que el hijo mayor de la familia pudiera llamar a la policía desde la planta alta, el ladrón obligó al profesional a subirse a su camioneta y trasladarlo a la villa La Cava, ubicada a diez cuadras.
El médico tuvo que iniciar el recorrido con el cuchillo en el cuello y el ladrón ubicado en el asiento trasero. Según explicó Bernardo Beccar Varela, "al doblar una esquina, apareció un móvil de la policía, desde donde comenzó un ataque a disparos, sin palabras ni advertencia de detenimiento mediante": los tiros impactaron en las cubiertas del vehículo pero no detuvieron su recorrido.
"Cuando llegaron a La Cava, la policía los encerró y siguió con los disparos. Uno de los tiros impactó sobre la ventanilla del conductor y no hirió a mi hermano de milagro. Eso asustó al delincuente y permitió que Héctor pudiera salir de su vehículo en dirección a los policías", describió el abogado.
Y agregó: "Mi hermano dio dos pasos y volvieron a dispararle. Ahí le impactaron en la pierna y le fracturaron el fémur".
De acuerdo al letrado, una vez que el médico se encontraba en el suelo, los efectivos policiales lo dieron vuelta con vehemencia y hasta lo esposaron. Recién cuando el médico pudo explicar que él era la víctima de todo el episodio, lo internaron en el hospital de San Isidro. Más tarde, el ginecólogo fue derivado al Hospital Austral, donde le colocaron un clavo en la zona herida.
"Mi hermano en un momento se llegó a cuestionar la decisión de haber llamado al 911. Él tenía controlada la situación con el delincuente y después se le empezó a ir todo por la borda", afirmó el abogado Bernardo Beccar Varela. Según el hermano de la víctima, el ladrón quedó detenido y el policía que efectuó los disparos también fue identificado.