Prenden fuego el vehículo de un periodista

 Marcos Tenaglia es un periodista de la localidad Tigre que fue víctima de un hecho de vandalismo. Le rompieron un vidrio de su camioneta y se la prendieron fuego, sin intención aparente de robarle.  El periodista reconoce este incidente como una de las tantas amenazas que viene recibiendo desde que se propuso difundir la realidad social del distrito donde vive.
   
 
Por Sofia Gnädinger
El episodio ocurrió anoche alrededor de las 21 horas en el barrio La Paloma, luego de una reunión junto a vecinos y familiares de víctimas de femicidios, vinculados a red de trata y narcotráfico, a la que el periodista asistía.
   Al finalizar la misma Tenaglia se dirige a su vehículo que se encontraba a cien metros del lugar. Al llegar a la camioneta observa que una ventana estaba rota, los vidrios en el suelo,  pero no le faltaba nada. Inmediatamente decide consultarle a los vecinos de la cuadra si habían visto a alguien y al cabo de unos minutos cuando vuelve a la camioneta la encuentra prendida fuego y a un grupo de vecinos con baldes de agua y matafuego en mano extinguiendo las llamas que salían de su auto.
   Según indicaron los testigos del episodio, un auto blanco y una moto con dos sujetos no identificados habrían sido los autores.
   Marcos realizó la denuncia penal en la comisaria Sexta. No obstante, insiste en que fue una evidente amenaza. Si bien aclara que no es la primera que recibe, fue la única de esta magnitud.
   ''Estoy convencido que no fue casualidad, no fue un acto de delincuencia, es un claro mensaje mafioso como los que ya he recibido por difundir hechos que nadie difunde en Tigre. Es preocupante e indignante'', afirma.
   Tenaglia relata que desde que comenzó a publicar noticias como periodista fue víctima de 'aprietes' del poder local. ''Me mandaban a amedrentar con punteros políticos y patotas. Lo que difundiera siempre traía consecuencias''.
    Pero señala que las amenazas cada vez eran mayores, ''un día se estacionó un auto particular enfrente de mi casa diciéndome que deje de molestar con la cámara.  En febrero del año pasado, en un reclamo junto a más de cien vecinos, el jefe de calle de Rincón de Milberg, Sebastián Suárez, me detiene y me lleva a la comisaria. Estuve incomunicado por más de dos horas, los mismos vecinos que estaban conmigo en la calle se aglutinaron en la puerta de la comisaria y empezaron a difundir lo que sucedía por redes sociales. Fue gracias a la presión de ellos que me dejaron en libertad'', aclara.
   Según indica el periodista y vecino de Tigre, desde ese entonces las amenazas nunca cesaron. ''Me persiguen por pensar distinto. Me acusan de agitador por el mero hecho de difundir la realidad social. Es un atropello a la libertad de expresión y a la democracia. El grado de impunidad es muy alto, no me siento seguro en mi propio distrito. ¿Qué sigue después de esto?'' se cuestionó Tenaglia.