Tigre empató con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro

Fue por 1 a 1. El Matador, que en líneas generales fue superior al Ciclón, no pudo mantener la diferencia que había conseguido en el primer tiempo a través de Lucas Blondel. Con un polémico penal cobrado a instancias del VAR, igualó las acciones a través de Adam Bareiro.

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Tigre fue mejor, pero no pudo ganar. Otra vez se le negaron los tres puntos a los de Victoria. En esta oportunidad, empató 1 a 1 con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, en un partido donde se lo vio mejor que el rival y en el que comenzó en ventaja gracias a Lucas Blondel. El local igualó con un penal de dudosa existencia cobrado por el VAR, que Adam Bareiro cambió por gol.

En el comienzo del primer tiempo, ambos equipos mostraron sus intenciones de adueñarse del juego. Los primeros minutos el Matador estuvo mejor posicionado, con buena tenencia en el campo rival y luego San Lorenzo equilibró las acciones con transiciones largas, buscando espacios ante un visitante bien plantando hasta los 15, cuando un parate inesperado por la lesión del árbitro Ariel Penel demoró la dinámica del encuentro.

En la reanudación, a los 24 minutos, cuando los dos equipos se reacomodaban, jugadón de los de Victoria. De un error en la salida de los de Boedo, la pelota llegó a los pies de Facundo Colidio, que después de una combinación con Ijiel Protti gambeteó a varios rivales desde la izquierda hacia el medio en el borde del área y soltó la pelota para Lucas Blondel. El lateral, bien proyectado en ataque, enganchó adentro del área, dejó desairado a un defensor y definió de zurda junto al palo derecho de Augusto Batalla. Era 1 a 0.

A partir de la apertura del marcador, los de Diego Martínez cedieron la posesión del balón y el terreno a San Lorenzo, que no generó ocasiones de gol concretas. Tigre tuvo alguna chance aislada saliendo rápido por las bandas y con las conexiones entre Cristian Zabala, Protti y Colidio, aunque también le faltó la puntada final para darle buen desenlace a un par de aproximaciones.

La primera mitad, que tuvo adicionados 5 minutos, finalizó con dos llegadas: una para el Ciclón que con una pirueta de Federico Gattoni que controló bien Manuel Roffo, y un córner de Lucas Menossi que cabeceó Colidio, lo mejor de Tigre en el primer tiempo, y terminó en las manos de Batalla.

El complemento arrancó mejor para los de Victoria. Supieron manejar los tiempos de la posesión y Menossi, como parte de los primeros 45 minutos, se hizo eje para unir líneas e incluso para buscar algunos espacios entre el doble cinco y los defensores azulgranas que permitieron que Tigre estuviera cerca del arco rival. Sin desesperarse, el equipo de Diego Martínez distribuía el juego, con los laterales muy participativos en la generación.

A partir de los 15, los dirigidos por Insúa se animaron, mejoraron en la generación y a los 24, a instancias del VAR (donde estuvo sentado Jorge Baliño), Héctor Paletta sancionó un polémico penal cuando Adam Bareiro exageró sobremanera un roce con Abel Luciatti. El mismo delantero paraguayo se hizo cargo del tiro desde los doce pasos y marcó la igualdad, injusta desde el hecho puntual de la sanción e inmerecida por lo que había hecho Tigre hasta ese momento.

El Matador buscó reponerse rápido del golpe y cuatro minutos más tarde, una buena jugada colectiva con centro de Protti, peinada de Mateo Retegui y asistencia de Zabala a Blondel, terminó con disparo cruzado del cuatro muy pegadito al palo.

Tigre fue mejor en lo que quedó de la etapa final, inquietó al fondo de San Lorenzo, aunque pudo tener mayor verticalidad y arriesgar algo más. Los locales salieron de contra en las pocas que pudieron recuperar, pero tampoco generaron peligro.

Tigre no puede ganar y buscará romper con esa realidad el próximo sábado 2 de julio, cuando en el estadio José Dellagiovanna reciba desde las 15.30 a Talleres de Córdoba.