Un elefante marino hembra de aproximadamente 200 kilos, que se desorientó y terminó nadando entre los arroyos Chaná y Caracoles de la segunda sección del delta de San Fernando, corriendo riesgo de deshidratación e inanición, fue rescatado en un trabajo conjunto entre el Municipio, la Fundación Temaikén y Prefectura Naval. El ejemplar permanecerá en observación con el objetivo de devolverlo a su hábitat natural lo más pronto posible.
El director general de Políticas Ambientales, Gabriel Tato, detalló que un ayudante de Prefectura del río Paraná Miní "se comunicó con los guardaparques de la Reserva de Biósfera Delta del Paraná al avistar a un elefante marino en la zona de arroyo Chaná/Caracoles".
Fue precisamente el guardaparques quien dio aviso a la Fundación Temaikèn, que cuenta con especialistas preparados para atender estas situaciones. "Se montó un operativo para identificar de qué especie se trataba, resultando ser una hembra adulta que se derivará a Temaikèn para que verifiquen su estado de salud", dijo Tato.
"Cuando se avistan animales como este elefante marino que no habita nuestro delta, se debe avisar a Prefectura o a la Reserva de Biósfera”, enfatizó el funcionario y agregó: "Suele suceder que se pierden en su derrotero, enfermos o por cuestiones climáticas, entrando al estuario del Río de la Plata de agua dulce y a nuestra reserva. Al detectarlos, debe iniciarse su rescate porque si no el animal se deshidrata rápidamente y puede morir".
Ante el posible encuentro de estos animales en la región de islas, los especialistas recomiendan "mantener la distancia, porque son animales silvestres y carecen de mansedumbre".
"Debe darse aviso inmediato, porque las horas cuentan para salvar la vida del animal. Y si se puede fotografiar, sirve para tener una idea previa de qué animal es y el lugar donde está. No es la primera de estas situaciones que se dan en San Fernando", indicó Tato.
Por su parte, el coordinador del Centro de Rescate de la Fundación Temaikén, Juan Ignacio, relató: "Respondiendo al trabajo articulado que hacemos con otras organizaciones, aplicamos el protocolo de varamiento en zonas fluviales y delta de pinnípedos como este elefante marino. Encontramos al animal y lo observamos, se lo ve bien, pero subió por cauces del río de la Plata y al no poder alimentarse se deshidrata y debilita. Lo trasladamos a nuestro Hospital Veterinario donde se le realizará un primer chequeo, extracción de sangre y placas. Posteriormente, el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) decidirá si será devuelto al mar o previamente pasará a la Fundación Mundo Marino para después reinsertarlo en su hábitat".