Los barrios del bajo de San Isidro conocidos como “Martín y Omar”, “Obarrio” y “Jockey Club” que abarcan aproximadamente desde la calle Roque Saenz Peña hasta Martín y Omar, y desde Gaboto hasta Av. de la Ribera, han sido foco de distintas noticias durante el año vinculadas a procesos de urbanización.
Por un lado, se inició una causa judicial por la Plan Federal de Viviendas en donde se financiaron desde el gobierno nacional la construcción de 250 viviendas sociales de las cuales sólo se realizaron 44. Por esta causa está imputado el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y varios funcionarios municipales. El proceso judicial tuvo avances a lo largo del año, y presencia del fiscal junto a su equipo en el barrio recabando pruebas.
Por otra parte, un grupo de vecinos que viven en zonas aledañas a estas villas, nucleados en la Asociación Vecinal de la Ribera de San Isidro, vienen desde hace tiempo impulsando acciones tendientes a poner en la agenda política la urbanización de estos barrios. Este año, después de varias reuniones con concejales de todos los bloques, funcionarios municipales anunciaron en una reunión pública y con presencia de los medios, un plan de obras para el barrio, que no implicaba la construcción de viviendas, pero si asfaltado, luminarias y otras mejoras. (VER NOTA)
Y en la última sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, después de la aprobación del Presupuesto Municipal, se debatió un proyecto por el cual se convalidó un decreto provincial del año 2011 (frenado desde entonces), donde la provincia de Buenos Aires le cede al Municipio de San Isidro parte de esos terrenos con el cargo de entregarlos a sus habitantes.
El proyecto de sesión de tierras generó dudas y suspicacias y la oposición que, en principio, se negaba a dar quórum si el oficialismo incluía ese y otros temas en la sesión (ver nota). Pero finalmente, con un dictamen de minoría, aceptó darle tratamiento.
“Decidimos dar tratamiento porque de fondo estamos de acuerdo con la sesión de tierras con cargo hacia los vecinos, favoreciendo un proceso donde se puedan conseguir los títulos de propiedad para las viviendas. Había muchas cuestiones que nos generaban dudas y por eso queríamos que ingrese en abril, pero los vecinos del barrio consideraban que era conveniente que avance el tema. Entonces fuimos con un dictamen de minoría donde dejábamos claro estas dudas vinculadas a las viviendas que quedan fuera de este decreto y a la continuidad de plan de construcción de las viviendas que faltan. Y además logramos la conformación de una comisión de seguimiento y control, con presencia de los vecinos” explicó a QuePasa el concejal del PJ Fabián Brest.
A su vez, fuentes del municipio accedieron extraoficialmente a un dialogo sobre el tema:
Desde distintos sectores se especula que este proyecto y los anuncios están vinculados con la causa judicial.
No, en absoluto. Te lo desmiento rotundamente.
¿Y cómo se explica los movimientos en este barrio en particular mientras que no ha habido anuncios en ningún otro barrio con similares características, y además el apuro de sacarlo en sesión extraordinaria?
Lo que pasa es que acá hay un grupo de vecinos del bajo, de buen poder adquisitivo, votantes del PRO y con llegada al gobierno nacional que están haciendo lobby y lograron meter el tema en agenda. Eso es. Y también por eso se echaron para atrás los de Convocación. Se dieron cuenta que acá no había nada extraño y que si no daban quórum se ponían en contra a estos vecinos, donde también tienen votantes. Y el apuro es porque esto es un proceso burocrático lento. No va a haber novedad hasta el 2018 y si no salía ahora se perdían 4 meses sin sentido.
Por su parte, en declaraciones a QuePasa, Alejandra Orellana, vecina del barrio y referente de Patria Grande expresó que: “Vemos con buenos ojos que después de tanto tiempo, tantos años de gestiones y planes frustrados, pareciera que finalmente los gobiernos se comprometen a entregarnos la tierra a los vecinos y vecinas que hace tantos años vivimos en el barrio”.
“Pero también nos preocupan mucho algunas cosas. Como por ejemplo que se hable de la presencia de solamente dos vecinos en la comisión que va a estar controlando que las cosas se hagan bien, para que se avance en la urbanización de nuestro barrio. O el hecho de que no sepamos que va a ser de las tierras de las familias que viven en la casas del viejo plan federal. Esas familias no tienen título de propiedad, ni acceso a todos los servicios, y así como están las cosas no sabemos si en dos años pasaran a tener” concluyó la vecina.
Distintas fuentes consultadas vinculadas al Municipio no pudieron dar precisiones acerca de si existe un proyecto concreto que retome la construcción de viviendas y cual será el censo que se tome de base para la cesión de tierras. “Eso se verá más adelante. Por el momento no hay algo firme” dijeron.