El hecho se registró pasada la medianoche en una vivienda ubicada sobre la calle El Salvador al 1000, en la mencionada localidad del partido de Tigre, donde se encontraban Elizabeth Álvez de Olivera y su marido, identificado como Juan Daniel Herrera (50), junto al hijo de la pareja, de 19 años.
Según indicaron las fuentes, el joven escuchó una discusión fuerte entre el matrimonio desde la habitación contigua y, cuando salió para constatar qué había pasado, vio a su padre escapando a gran velocidad en una bicicleta negra y encontró a su madre herida de gravedad en el suelo. El chico llamó al servicio de emergencias 911, desde donde enviaron un patrullero y una ambulancia al domicilio.
Los voceros judiciales señalaron que el médico que revisó el cuerpo de la mujer indicó que había sido asesinada de 15 puñaladas en el abdomen y que las heridas que presentaba eran de un tamaño pequeño, aunque aún aguardan los resultados de la autopsia, que se realizará esta tarde.
Además, a raíz de esa primera inspección del cadáver, los investigadores presumen que se trató de un arma blanca chica, pero hasta esta mañana no se había incautado ningún elemento relacionado en el domicilio.
Tras el episodio, la Policía, por orden de la Justicia, inició la búsqueda del marido de la víctima, que fue hallado cerca de las 2 de la madrugada luego de realizar un seguimiento a través de las cámaras de seguridad de la zona. Herrera fue aprehendido en una gomería ubicada en la calle Bourdet al 1700, de la localidad de Garín, partido de Escobar, donde -según dijo en sus primeras declaraciones- trabajaba tiempo atrás.
El hombre fue detenido por orden de Marcelo Fuenzalida, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Género de San Isidro, quien dispuso su traslado a una unidad policial y caratuló el expediente como "homicidio doblemente agravado" por el vínculo y por femicidio.
En tanto, los investigadores comentaron que esta mañana declararon en el marco de la causa las dos hijas del matrimonio, quienes no estaban en el domicilio familiar al momento del hecho. En sus declaraciones, ambas coincidieron en que la relación entre sus padres no era buena y dieron indicios de que existían signos de violencia de género.
Fuente: La Nación