La jueza federal María Eugenia Capuchetti decretó este domingo el secreto de sumario en la causa en la que se investiga el intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Kichner por parte de Fernando Sabag Montiel.
La definición, indicaron fuentes de la investigación, se da en el día donde se comenzó con el análisis de las cámaras de seguridad en zonas aledañas a la casa de la vicepresidenta, en cuya puerta ocurrió el atentado. Este primer peritaje hace sospechar a la magistrada que Fernando Sabag no habría actuado solo.
Además, en esta jornada también se conoció que el el teléfono de Sabag Montiel podría perder información, porque fue formateado. Por este motivo, peritos especializados de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) declararon ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Los peritos informáticos que explicaron las razones por las cuales el celular del detenido Sabag Montiel hizo un "reseteo" y volvió a "estado de fábrica". Se confirmó que pudo extraerse la información del SIM y la tarjeta de memoria, no así del aparato, por lo que en las próximas horas seguirán las pericias. Los peritos no descartaron que pudiera haberse activado de manera remota o bien por algún error al intentar acceder al dispositivo por parte de personal de la PSA.
El juzgado, por estas horas, evaluaba solicitar a Estados Unidos colaboración tecnológica para avanzar con el peritaje del celular.
También se conoció durante este domingo que el arma Bersa Thunder calibre.32 que usó el atacante para intentar asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner no tenía sus huellas dactilares en las primeras pericias que se hicieron.
En la movida jornada judicial de domingo, también declaró Mario Pablo Borgarelli, quien en varios medios dijo ser "amigo" de Sabag Montiel, pero al momento de hacer su testimonial se presentó como "conocido" del atacante y no brindó ninguna precisión acerca del hecho que se investiga. También puso a disposición su teléfono para que sea investigado.
El secreto de sumario implica que los procesos que se den en la investigación en el marco de la causa permanecerán ocultas para toda personas que no sean las partes que se encuentren personadas en la causa. Esto supone que nadie, a excepción de las mencionadas, puede conocer su contenido.