El predio conocido como "Yrigoyen" tiene alrededor de 9 hectáreas. Es una península que se encuentra en la continuación de la calle Yrigoyen, ubicada en el bajo de Vicente López y formando parte de la costa del Río de la Plata. Este espacio verde tiene la particularidad de ser uno de los pocos lugares de origen artificial, por los rellenos llevados a cabo en el lugar, en donde se podrían realizar tareas de restauración ambiental.
Por este motivo, desde el Club de Observadores de Aves (COA) de Vicente López, en conjunto con investigadores, docentes y trabajadores de la Reserva Natural Ribera Norte (San Isidro), la Reserva de Costanera Sur (CABA), CEAMSE y otras entidades vinculadas al cuidado del medioambiente, presentaron un proyecto para declarar al espacio como “Área de Protección Ecológica”.
Hasta hace 30 años, en este rincón del partido se encontraba el reconocido balneario El Ancla, utilizado por los vecinos de Vicente López y otros municipios de la región norte, pero desde mediados de los años ’80 comenzaron a depositarse escombros, basura y líquidos cloacales.
Actualmente, tras el paso del tiempo y la adaptación a este cambio, en el predio se encuentran representados algunos de los ambientes bonaerenses, como el pastizal y el bosque ribereño mixto, con la presencia de especies autóctonas de plantas y flores como la cortadera, el pasto miel, las flechillas y otras especies de interés.
Además, desde una investigación realizada por el COA, afirmaron que “mantiene la fertilidad de los suelos y es el albergue de una gran cantidad de mamíferos como zarigüeyas y cuises, más de 150 especies de aves, lagartos overos, tortugas acuáticas, al menos 7 especies de batracios y una gran variedad de mariposas diurnas y nocturnas”.
“De desaparecer este importantísimo lugar, estaríamos extinguiendo decenas de especies de aves de nuestro partido y se estaría interrumpiendo el curso del corredor verde (que viene desde el Delta rioplatense y culmina en la Reserva Natural de Costanera Sur, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), dificultando mucho la migración de varias especies que lo utilizan en sus migraciones de norte a sur y de sur a norte”, explicaron desde el COA en el proyecto presentado al Concejo Deliberante.
Nuestra propuesta apunta a generar un área de conservación ecológica que esté al servicio de la comunidad y de los vecinos.
Estos son algunos de los motivos que el proyecto destaca entre las razones más importantes para la protección y conservación del sitio, pero, por otra parte, se argumenta que hay una serie de servicios ambientales y sociales para la comunidad del distrito y la región: las funciones de regulación en el ecosistema, la polinización, los valores recreativos, estéticos y educativos con la posibilidad de recorrer el espacio, conocerlo e informarse, el bienestar psicofísico de los ciudadanos y el potencial turístico.
“Muy lejos de postular la creación de un área protegida con la categoría de una reserva cerrada, nuestra propuesta apunta a generar un área de conservación ecológica que esté al servicio de la comunidad y de los vecinos. La pérdida del patrimonio natural de un municipio es equivalente a la pérdida de su memoria, de su historia y de su identidad cultural, un mal que viene afectando cada vez más a los argentinos”, concluyeron desde el COA.