Irresponsabilidad, imprudencia, inconciencia. Algunos sinónimos que bien podrían encajar en lo acontecido el pasado domingo por la noche en San Martín, donde un auto que circulaba a alta velocidad no frenó en un semáforo (rojo) y ocasionó un verdadero desastre.
Un Renault Clío se trasladaba a no menos de 100 kilómetros por hora por la Av. Presidente Perón. Al llegar a la intersección con Eva Perón, ignoró el semáforo rojo e impactó de lleno contra un Logan que era conducido por un joven, de nombre Francisco Cauteruccio, en el que iban cuatro personas más.
Entre esas personas se encontraba Agustina Saurral, una joven de 18 años que al momento del choque salió despedida por la luneta del auto y quedó inerte tirada en la calle. En efecto, resultó trasladada de urgencia al Hospital Castex, donde perdió la vida a causa de un paro cardiorrespiratorio.
En tanto, Johanna, Victoria y Kiara, tres jóvenes que también viajaban en el rodado, sufrieron diferentes heridas como fractura de pelvis y cadera y lesión en el ojo.
Tras el siniestro, el conductor del Clío terminó detenido. El fiscal que lleva adelante la causa, Rubén Moreno, de la UFI N°4 de San Martín, resolvió imputarlo por los delitos de homicidio culposo agravado por violar la señal del semáforo, en concurso con lesiones culposas por violar la señal del semáforo, agravado por la multiplicidad de víctimas. Tanto él como los amigos que iban a bordo de su auto no sufrieron heridas.
Francisco, quien manejaba el Logan, grabó un video personal y contó cómo atraviesa la situación: “Acá ando. Estoy en cama, muy dolorido. Me duele mucho la pierna izquierda, la espalda y la muñeca. Lo único que pido es que por favor hagan justicia”.
“No lo dejen suelto a este chico (al conductor del Clío). No puede andar suelto. Pido justicia por mi compañera que falleció, por mis amigas que están internadas, por mí y por mi amigo que también está muy dolorido. Por favor se los pido, no lo dejen suelto”, pidió.
Además, el propio padre de Francisco dio detalles sobre la salida nocturna de su hijo y los amigos sobre cómo una noche de diversión se terminó por convertir en una terrible pesadilla. “Salieron de casa y a los 20 minutos me suena el teléfono contándome lo que pasó. El venía por avenida de Mayo desde Villa Bonich e iban para el lado de Tropezón. Iban a San Martin a jugar al pool”, relató.
“Le doy el auto porque no toma cuando sale con el auto y las pruebas están. Ni él ni ninguno estaba alcoholizado. Cuando él está cruzando miró para la izquierda y ve que viene este loco. Quiso acelerar para intentar zafar del golpe pero lo agarró del medio y lo hizo volcar. Él está muy dolorido, traumatizado, se la pasa llorando porque no puede creer que salieron a divertirse y viene un asesino al volante y hace esto”, afirmó en declaraciones a TN.