El Grupo Telecom se encuentra trabajando en un plan de modernización de sus redes en varios de los municipios de la Zona Norte, donde ha crecido fuertemente la demanda de los usuarios. Apuntando a mejorar la calidad del servicio de telefonía móvil, la empresa instalará más de 20 nuevas antenas en Vicente López, San Isidro, Tigre y Pilar, además de completar la modernización de la tecnología ya existente.
Esto sumado a la ampliación de fibra óptica urbana, implicará para la empresa la inversión de más de $1.300 millones en infraestructura de sus redes móvil y fija en todo el Gran Buenos Aires.
Esta inversión permitirá seguir mejorando la experiencia en el uso de todos los servicios ofrecidos por la empresa, además de ofrecer otros que requieren alta velocidad de conexión, relacionados con contenidos audiovisuales.
Los nuevos sitios, que estarán instalados en zonas estratégicas en función de la cantidad de clientes y de la demanda de servicio, contarán con la tecnología más moderna y estarán equipados con tecnología 2, 3 y 4G.
Esto permitirá, de manera progresiva, ampliar la cobertura de la red y, por ende, generará una mejora significativa en la calidad de los servicios de voz y de datos móviles, informaron desde la empresa.
La importancia de las antenas para comunicaciones de calidad
La conexión permanente a alta velocidad, sumado a la mayor penetración de smartphones y uso de infinidad de aplicaciones, requiere que las redes móviles dispongan de mayor capacidad y alta cobertura para asegurar la calidad en las comunicaciones. Una de las variables de mayor relevancia es la instalación de más estaciones base, principalmente en las localidades donde existe mayor demanda, tal como sucede en la mayoría de las ciudades del mundo.
Las estaciones base son una pieza fundamental para establecer cualquier tipo de comunicación en movilidad. Por sus características técnicas, el radio de acción de cada estación base ofrece una zona de cobertura determinada, que depende del número de usuarios conectados al mismo tiempo y de los obstáculos que las ondas electromagnéticas (encargadas de transportar la comunicación inalámbrica) encuentren en su camino. Es por esto que se necesitan más estaciones base para garantizar la calidad en las comunicaciones, y que los clientes puedan estar conectados sin que se produzcan cortes en las llamadas estando en movimiento.