La Cámara de Diputados entró en receso hasta 2023. Las situaciones que se dieron en las últimas sesiones por falta de quorum y que quebraron el diálogo entre oficialismo y oposición lograron que el periodo de sesiones de este año quedara cerrado. Por este motivo, varias iniciativas que quedaban pendientes de tratamiento deberán esperar al año entrante para ser analizadas en el recinto. Entre ellas, los proyectos para la creación de las universidades del Delta y de Pilar.
La última sesión donde debían tratarse estos proyectos, entre la creación de otras seis casas de estudios, se cayó por falta de quorum. El Frente de Todos había convocado a la sesión, pero no logró reunir el mínimo de legisladores sentados en sus bancas, por lo que la titular del cuerpo, Cecilia Moreau, decidió dar por caída la sesión. Para comenzar, se necesitaban 129 diputados, pero sentados en sus bancas había 124, no solo del Frente de Todos, sino también de algunas bancadas aliadas y el Frente de Izquierda. La oposición de Juntos por el Cambio no bajó al recinto.
Las creaciones de las casas de estudio que iban a ponerse en consideración eran la Universidad Nacional del Delta, que comprenderá a los partidos de Tigre, Escobar, San Fernando y su zona de influencia en la provincia de Buenos Aires; Universidad Nacional de Saladillo, en la Provincia de Buenos Aires; Universidad Nacional de Pilar, que tendrá su sede en el partido del mismo nombre, en la Provincia de Buenos Aires; Universidad Nacional de la Cuenca del Salado con sede central en el distrito de Cañuelas, Provincia de Buenos Aires; Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, creación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Universidad Nacional de Ezeiza; Universidad Nacional de Rio Tercero; y la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz, con sede central en la Ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos.
En ese momento, desde el PRO, se mostraron en contra de la propuesta del FdT de crear “ocho universidades nacionales en el contexto de una crisis sin precedentes del sistema educativo argentino post pandemia”. Consideraron que “no se pueden seguir creando universidades”, ya que no hay ”ningún tipo de planificación federal, sin análisis de costos, ni de las necesidades formativas de un plan de desarrollo nacional, y en el marco de un recorte a la educación en el Presupuesto 2023”.
Ante la falta de consenso entre las fuerzas mayoritarias, la situación obligó a suspender la sesión. Pero no sólo eso, sino también a definir que no hubiera más sesiones en este 2022, dado el tenso clima político que se manifestó luego de la última suspensión.
De esta manera, las sesiones podrían retomarse de forma extraordinaria en febrero, si desde el Ejecutivo Nacional se propone un temario para que así sea. Si no es de esa manera, las creaciones de las universidades deberán esperar formar parte de la agenda parlamentaria en el mes de marzo, cuando se inicien las sesiones ordinarias.
