Un subjefe de la comisaría de Zárate que fue detenido acusado de matar a un presunto ladrón y herir a otro cuando circulaba con un auto robado en la localidad de Don Torcuato quedó preso por cuatro delitos, aunque en su indagatoria dijo que disparó en defensa propia pero no pudo explicar por qué después del hecho huyó sin avisarle a sus superiores o a las autoridades policiales locales.
Se trata del oficial primero Jorge Luis Correa, quien a pedido de la fiscalía y por decisión del juez de Garantías 5 de Tigre, Diego Martínez, ahora quedó formalmente detenido por cuatro delitos: homicidio agravado por el uso de arma (por el fallecido), tentativa de homicidio (por el baleado) y dos hechos de encubrimiento agravado (por tener dos autos robados).
Voceros judiciales indicaron a Télam que, al ser indagado por la fiscal de la causa, María Virginia Toso, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Don Torcuato, Correa dio su versión de lo sucedido el miércoles pasado en la intersección de las calles Triunvirato y la colectora este del partido de Tigre.
El policía dijo que todo sucedió cuando él se dirigía a ver un Honda Civic en el que estaba interesado para comprar y allí lo abordaron dos delincuentes con fines de robo que se le subieron a la camioneta Renault Duster que conducía. Relató que los asaltantes lo amenazaron con un cuchillo Tramontina, que él se resistió, hubo un forcejeo y que todo terminó cuando sacó su arma reglamentaria y baleó a ambos ladrones y se retiró.
Sobre la camioneta Duster, que tenía patente adulterada y pedido de secuestro por haber sido robada en Martínez, explicó que desconocía esa situación y que se la había dado el otro detenido que tiene la causa, que se dedica a compra y vender autos en San Pedro.
Lo que no pudo explicar Correa, que tiene 19 años en la fuerza, es por qué después de haber baleado a dos personas con su arma reglamentaria y en una situación de presunta legítima defensa, no llamó a sus colegas policías de Tigre o comentó lo sucedido a sus superiores en Zárate.
El policía sumó una segunda imputación por “encubrimiento agravado” (la primera es por haber conducido la Duster robada), porque al ser allanado su domicilio en la localidad de San Pedro se le secuestró su auto particular, un Volkswagen Gol Trend, que tenía limados y adulterados los números motor y chasis, revelaron las fuentes de la investigación a Télam.
Las fuentes revelaron que tanto el presunto ladrón muerto, identificado como Daniel Alberto Garay (37), como el baleado, presentan varios antecedentes penales por delitos contra la propiedad.
A su vez, explicaron que la resolución del caso se dio gracias a que fue el propio Correa quien comentó a un compañero de un trabajo paralelo que hacía en seguridad privada, que le había disparado a dos hombres en Don Torcuato y esa persona fue la que lo denunció ante las autoridades.