Un hecho que estremeció a todo Pilar fue el asesinato de Ernesto Bensousan, cometido el 31 de marzo del 2018 en la zona de Peruzzotti, y cuyos responsables resultaron ser dos hombres, a quienes en las últimas horas la justicia los sentenció a prisión perpetua por hallarlos culpables.
Rubén Elías Cutti Acosta (30) y César Mendoza (50) recibieron la pena máxima por el delito de "homicidio agravado por ensañamiento", tal como lo dispuso el Tribunal Oral en lo Criminal, integrado por los jueces Alejandro Lago, María Coelho y Alberto Gaig.
Si bien a Ernesto lo mataron el 31 de ése mes, su cuerpo fue encontrado un día después, el 1° de abril, en el baúl de su vehículo Chevrolet Corsa color blanco, el cual apareció aparcado sobre la calle Pedro de Mendoza al 1600, entre Goleta Constitución y Congreso.
El alerta de una jubilada sobre la presencia por casi 24 horas de ése auto motivó a los efectivos policiales de la comisaría 1° de Pilar a dirigirse hasta el lugar. Al toparse con el rodado, identificaron manchas de sangres y al abrir el baúl vislumbraron el cadáver de la víctima.
Según recordó Pilar a Diario, el cuerpo de Bensousan se hallaba desnudo, completamente envuelto de sangre y con un film de cocina en su cabeza. La autopsia, luego, estableció que presentaba 20 puñaladas: diez en la cabeza y el resto en la espalda y alrededor de los genitales.
Policía Científica allanó la casa de la víctima, ubicada en Antártida Argentina 442, Pilar, bajo la sospecha de que el asesinato se había concretado allí y que los responsables limpiaron la escena del crimen.
En cuanto al móvil, la justicia siempre encaró la causa como un asesinato enmarcado en una fuerte discusión relacionada con las drogas.
Acosta fue aprehendido el 11 de mayo de ése mismo año. De acuerdo a lo que consta en la causa, se dedicaba al comercio de estupefacientes y era inquilino de Bensousan en uno de los dúplex que alquilaba en el mismo lugar donde sucedió el crimen. En tanto, Mendoza, alias El Indio, resultó detenido al día siguiente.