Once temporadas en la máxima categoría no es poca cosa, para ningún club de un fútbol argentino cada vez más parejo. Por eso Tigre quiere cuidar ese número y agrandarlo con el correr de los años. Las campañas irregulares de los últimos torneos encendieron la alarma en Victoria debido a a cercanía de la zona roja de la tabla. Por eso, la llegada de Caruso Lombardi como entrenador se debe a buscar ese cambio de aire antes de que sea tarde.
El Matador arrancará la temporada con un plantel totalmente renovado (quince refuerzos hasta el momento) y la idea de pelear en la parte alta de la tabla de posiciones. Pero en la de abajo, la del descenso, no deberá relajarse. Con los ascensos consumados de Argentinos y Chacarita, el Matador comenzará el año en el puesto 17 de 28 equipos, ubicándose por encima de Unión, Belgrano, San Martín, Vélez, Patronato, Olimpo, Huracán, Temperley, Arsenal y los dos ascendidos.
Pero lo que realmente importa es que Tigre estará catorce puntos por encima del último que estaría descendiendo (Temperley). Y otra cosa a tener en cuenta, es que no todos los equipos dividen por la misma cantidad de partidos, ya que tanto Argentinos, Chacarita y Patronato tienen menos partidos en Primera y pueden engrosar y disminuir su promedio de forma mas brusca.
De esta forma, si bien Tigre no tiene urgencias inmediatas y puede pensar en pelear arriba, no deberá dejar de mirar la zona del descenso, sobre todo si los resultados no acompañan. Y ojalá acompañen así Tigre sigue en Primera, que es donde pertenece.