Matrimonio secuestrado en Ituzaingó: delincuentes les pidieron un rescate millonario pero los liberaron en Tigre

Los ladrones, que exigían 50 mil dólares, dejaron en libertad a la pareja al notar que no poseían el dinero.

patrullero
Foto: Archivo

Un hombre y su esposa fueron secuestrados por delincuentes cuando se encontraban en la puerta de una casa en Ituzaingó. Los ladrones se los llevaron cautivos en un auto y exigieron una suma de dinero en dólares como rescate, pero finalmente fueron liberados sanos y salvos en la zona de la localidad de Pacheco, Tigre.

Fuentes policiales y judiciales confirmaron a Télam que el hecho se registró cerca de las 22 horas del domingo en el cruce de las calles La Doma y Montero Lacassa, de Ituzaingó, donde un hombre y una mujer acababan de estacionar un Toyota Corolla gris y se aprestaban a ingresar a un domicilio.

Sin embargo, en ese momento, fueron sorprendidos por varios delincuentes que circulaban a bordo de un Ford Fiesta Kinetic azul que los amenazaron y se los llevaron cautivos.

Un vecino que logró observar los hechos alertó de inmediato al teléfono de emergencias 911 y un patrullero se dirigió al lugar. Ese vecino aportó a los policías una copia de las cámaras de seguridad de su casa en la que se observa el momento del secuestro, por lo que se dio intervención a una fiscalía.

“El Corolla quedó estacionado en el lugar con una de las puertas abiertas. Se montó un fuerte operativo cerrojo de inmediato en búsqueda de las víctimas”, dijo un investigador.

En forma paralela, los delincuentes que tenían secuestradas a sus víctimas obligaron a una de ellas a llamar a un familiar, a quien le exigieron un rescate de 50 mil dólares para que sean liberados sanos y salvos.

Tras una breve negociación y al ver que la familia no contaba con ese dinero disponible, los delincuentes decidieron liberar a sus víctimas en la zona de Pacheco, Tigre, sin cobrar ningún tipo de rescate.

Antes de ser liberados, las víctimas sufrieron el robo de sus teléfonos celulares, de objetos de valor y del dinero, estimado en unos 12 mil pesos.

El hecho, que fue caratulado como un “secuestro extorsivo”, es investigado por la fiscalía federal de Hurlingham y el Juzgado Federal número 1 de Morón, que ordenaron una serie de medidas, entre ellas el análisis de cámaras de seguridad para intentar individualizar el automóvil que utilizaron los delincuentes como así también a los autores.