Tigre jugó un buen partido en Victoria, pero la noticia es que además ganó. Venció por 2 a 1 a Puerto Cabello de Venezuela en el José Dellagiovanna y se acomodó de cara al último encuentro ante San Pablo en Brasil. Los tantos para el Matador los marcaron Abel Luciatti y Blas Armoa.
Con cuatro cambios respecto a la derrota con Talleres (los ingresos de Garay, Prieto, Castro y Retegui), Tigre logró abrir rápido un partido que se le podía volver pesado si dejaba pasar los minutos. Tras un arranque con buen ritmo y aprovechando los espacios en 3/4, Luciatti se elevó más alto que todos en un tiro libre y puso el 1-0 de cabeza a los 17 minutos. Segundo gol consecutivo para el central, que venía de marcar ante Talleres.
Tigre tenía espacio y tiempo en cada uno de sus ataques. Le bastaba con acelerar para generar peligro: un cabezazo de Badaloni que se fue cerca y un remate de Armoa, las más claras promediando la prinera parte. Puerto Cabello se refugiaba en su arco y dejaba espacios, aunque se las rebuscó para ganar algunos córners (tuvo 6 en el primer tiempo) y mantenerse en partido.
Para el tramo final, la intensidad de Tigre bajó un poco y no pasó mucho en el partido, salvo un tiro libre al travesaño de Castro. El dominio, lógicamente, nunca dejó de ser el Matador y solo necesitaba serenarse en el área.
Tardó en levantar vuelo el segundo tiempo y Tigre recién logró despertar a todos a los 13' con el 2-0. Buena contra manejada por Colidio, centro de Badaloni y Blas Armoa la empujó debajo del arco. Con nada, el Matador sentenció el partido ante un rival muy débil y con muchas carencias.
El gol fue importante porque Tigre parecía estar enredándose en el juego del visitante y salió rápido de ahì con el tanto. A los 26' Badaloni casi marca el tercero pero el zurdazo se le fue por arriba del travesaño. Descansar con la pelota y pisar el acelerador en los momentos justos, así jugaba el Matador con el resultado a su favor.
"Ponelo al Perro la p... que te parió", empezó a bajar desde la tribuna lateral. Ante los rumores de una posible salida, los hinchas hablaron: quieren que Prediger se quede en Tigre. Y Martínez lo puso. A la cancha el Perro, Molinas y Zabala para los últimos 10 minutos.
Tigre trató de aumentar la ventaja pero casi no inquietó a Cabello en el final. No hubo tiempo para más, Cabello decoró con un penal en el último minuto y el Matador consiguió un triunfo que necesitaba mas que a nada en el mundo. No brilló, no fue una aplanadora, pero ganó y casi que se aseguró el segundo puesto.
Llegó a 10 puntos y si San Pablo le gana a Tolima en jueves, ya no podrá ser eliminado matemáticamente. El sábado, los dirigidos por Martínez visitarán a Platense por la Liga Profesional.