En un partido discreto, Tigre le ganó a Vélez en el José Dellagiovanna y cumplió con una de las máximas futbolísticas: técnico que debuta, gana. Los tantos fueron de Aaron Molinas y de Miguel Brizuela (en contra).
En los minutos iniciales, el nuevo Tigre de Sara se plantó en campo rival, mostró una vocación ofensiva bien marcada y logró encadenar pases continuos que salteaban toda línea defensiva que establecía Vélez. Pero a lo largo del primer tiempo, el equipo de Victoria fue perdiendo brillo producto a la poca participación del medio campo. Menossi impreciso, Molinas sin tanta claridad con pelota dominada y Prediger tratando de convertirse en el termómetro de Tigre.
El partido entró en un bache futbolístico y las ocasiones de gol escasearon durante casi todo el primer tiempo. La primera chance clara llegó recién a los 42’ de la mano de Blas Armoa. El paraguayo recibió adentro del área y sacó un zurdazo que impactó en el travesaño.
A raíz de ese empuje por parte de los jugadores, el Matador tuvo la chance de abrir el marcador, pero nuevamente Armoa se perdió el gol abajo del arco sobre el final de la primera etapa.
De esa manera Tigre cerró los primeros 45 minutos sin generar tanto peligro, pero tampoco sin darle demasiado trabajo a Gonzalo Marinelli.
En el arranque de la segunda mitad, el arco se siguió cerrando para Tigre y para Armoa. El atacante quedó mano a mano con el arquero rival, definió a la carrera y cruzado, pero el tiro terminó yendo directo al cuerpo de Leonardo Burián.
Ante la insistencia por querer abrir el marcador, el Matador iba a llegar al primer tanto del partido: un centro raso al área chica de Mateo Retegui y una definición extraordinaria de Aaron Molinas sirvieron para poner las cosas 1 a 0 en 17’ del ST.
Apenas dos minutos le duró la ventaja al conjunto dirigido por Sara. El Fortín tuvo una reacción inmediata de la mano de Elías Cabrera, quien estableció el empate parcial para el equipo de Marcelo Bravo.
Finalmente a los 43 minutos del complemento el Matador logró ponerse nuevamente en ventaja con un gol en contra de Miguel Brizuela.
En lineas generales, Tigre no tuvo una buena tarde, pero sacó adelante un partido trabado y con muchas imprecisiones.
El siguiente encuentro del Matador será ante Sao Paulo en el Morumbí, el próximo martes 27 a partir de las 21:30 por la última fecha de la fase de grupos de Copa Sudamericana.
