Pitucos Cine, un grupo de cinco cineastas de la zona norte, presentará su primera película a mediados de julio en el emblemático Cine Gaumont de la Ciudad de Buenos Aires: Retrato de un Amanecer. El grupo está conformado por Alejandra Gargiulo, Pablo Girola, Agustín Kazah, Nacho Albani y Florencia Seggiaro.
El estreno de Retrato de un Amanecer en el Gaumont representa un logro significativo para este equipo y una oportunidad para los amantes del cine de apoyar el talento local y disfrutar de una producción cinematográfica que aborda temáticas universales desde perspectivas personales. Podrá verse en la sala ubicada en Rivadavia 1635, CABA, desde el jueves 13 de julio al miércoles 19 de julio, con funciones diarias a las 20.50 horas.
Pitucos cine nace en el año 2010 y trabaja de forma colectiva experimentando la dirección de actores en cine y actuación frente a cámara. Juntos colaboraron en la realización de cortometrajes como Ame Rio, Solo un Amor y Tenemos que hablar, han sido presentadas en festivales nacionales e internacionales.
"Hacer Retrato de un Amanecer fue una experiencia única. Por cuestiones de presupuesto fue filmada en tan solo quince días, de corrido, sin parar y con un equipo técnico reducido pero con mucho empuje", comenta a QUE PASA Girola, vecino de San Fernando graduado de la carrera de Imagen y Sonido de la UBA, y agrega que el proyecto fue producido junto a Maipú Cine, en la ciudad de Maipú, provincia de Buenos Aires.
La producción de la película fue completamente independiente, sin ningún tipo de subsidio ni apoyo financiero. En este sentido, desde el grupo coinciden en que la comunidad de Maipú fue fundamental. "El pueblo, la gente de Maipú nos abrió las puertas de sus casas en el sentido más literal de la palabra. Nos dieron donde dormir, y las locaciones que necesitábamos, que en algunos momentos también fueron el hospedaje", recuerda Gargiulo, directora de teatro y vecina de San Fernando. "Dormíamos en el set, entre luces y puestas de cámara, y al otro día madrugábamos para continuar con el rodaje", dice quien tuvo con esta película su debut como directora de cine.
"El resultado es una película colectiva, realizada bajo una experiencia de cine comunitario, donde cada uno aportó su trabajo, su experiencia, su conocimiento en pos de un bien común", destaca a este medio Kazah, vecino de San Isidro, y expresa además que "lo que nos unía eran las ganas y el deseo de hacer una película. El intercambio con los vecinos de Maipú enriqueció la historia que queríamos contar y nos permitió explorar diferentes perspectivas, apostando a la horizontalidad y a la construcción colectiva."
El título de la película, Retrato de un Amanecer, hace referencia a la profesión de la protagonista, una fotógrafa cuya pasión está adormecida al inicio de la historia. "Nos gustaba esa idea del amanecer porque es la metáfora de un nuevo nacimiento. El amanecer trae consigo un nuevo día, una nueva oportunidad, que de algún modo es lo que ella está buscando", explica el diseñador de Imagen y Sonido, especializado en Montaje y Dirección, sobre su segundo largometraje como director.
El conflicto de la película está inspirado en experiencias reales de las vidas de los cineastas. "Nos basamos en nuestras propias vivencias de amor, pero también de dolor", comparten Albani, actor de San Isidro, y Seggiaro, actriz vecina de Victoria. "Nos inspiró explorar el dilema existencial de una pareja que se ama pero que tiene diferentes proyectos personales. De alguna manera, la trama refleja nuestras contradicciones en relación a la maternidad y cómo esa decisión se entrelaza con los desafíos del mundo actual".
"Queremos que esta película sirva como una fuente de reflexión sobre la complejidad del amor y la importancia de la comunicación en las parejas", concluye Gargiulo.
