Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) son una instancia electoral que despierta escaso interés en la ciudadanía: desde su implementación hasta hoy han sido pocas las veces que algo relevante se puso en juego en estas internas abiertas. Pero en este 2023 las PASO se presentan como una elección definitoria a nivel nacional y también en algunos distritos como el caso de San Isidro.
El frente Juntos por el Cambio, que nuclea al PRO, la UCR y la Coalición Cívica como principales actores, ha decidido definir liderazgos en esta instancia electoral, y presentan unas PASO a nivel nacional muy competitiva, enfrentando a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich como candidatos a presidentes. El ganador de esta interna quedará sin dudas posicionado como uno de los candidatos con más chances de ocupar el sillón de Rivadavia desde el 10 de diciembre.
Este escenario de disputa real (no testimonial) en las PASO en una de las principales fuerzas electorales se traslada y se profundiza en un distrito como San Isidro, donde el peronismo en las últimas décadas ha estado muy lejos de conformar una propuesta competitiva electoralmente.
Las PASO en San Isidro
Viendo el comportamiento del electorado sanisidrense sostenido en los últimos 20 años, podemos conjeturar sin temor a equivocarnos que la disputa electoral relevante en este 2023 se da dentro de la interna de Juntos por el Cambio, en un escenario que tiene muchos factores novedosos.
El primero de estos factores es la ausencia de Gustavo Posse como candidato a intendente del distrito. Sin bien el actual jefe comunal estará en la sábana como candidato a vicegobernador, y su apellido, como marca, encabeza la boleta local con su hija Macarena como aspirante a la intendencia, la ausencia del principal actor político local en las últimas dos décadas no deja de tener peso en la contienda. El hecho inédito de una tercera generación de la familia Posse buscando la intendencia también es un factor que se presenta como una incógnita acerca de cómo será recibido por el electorado.
El segundo elemento relevante es la mencionada interna de Juntos por el Cambio. Macarena Posse compite con Ramón Lanús. Pero, por nuestro sistema electoral, esta disputa local se da en un marco muy condicionado por la interna nacional. Ya que, a diferencia de la interna que diputó en 2015 Gustavo Posse con Guillermo Montenegro, esta vez los candidatos locales solo van enganchados en una de las opciones a nivel nacional: la boleta de Macarena Posse en la lista de Horacio Rodríguez Larreta y la de Ramón Lanús en la de Patricia Bullrich. A esto se le suma, lo escribimos a minutos de la veda, que la mayoría de las encuestas dan a Bullrich con una ventaja amplia sobre Larreta en las preferencias de los sanisidrenses.
Un último factor relevante para analizar el escenario electoral de San Isidro para este 13 de agosto, es que el partido vecinalista Convocación, que ha tenido un importante peso electoral en la política local, aunque siempre lejos de una disputa por la intendencia frente al volumen de votos del possismo, se metió a jugar en la interna de Juntos por el Cambio, acompañando a Lanús.
Macarena Posse se presenta este domingo como la cara de una gestión que tiene importantes niveles de aceptación en el electorado de San Isidro. Pero en un contexto de apatía y desinterés por la política, y en una instancia de elecciones PASO devaluadas, hay una parte importante del electorado potencialmente votante de Posse que no tiene noción que en pocas horas se da una instancia de elección tan relevante para el distrito de San Isidro, y por costumbre, espera que gane Posse.
Por su parte, Ramón Lanús, un dirigente de un bajo nivel de conocimiento, se ve beneficiado por el contexto de una interna nacional. Y si Patricia Bullrich hace una muy buena elección en San Isidro, por el arrastre de su boleta, tiene chances de ganar la elección del domingo y ser virtualmente el próximo intendente de San Isidro.
Publicado: 11 de agosto de 2023- 7:20hs
