Chacarita propuso fútbol. Riestra, por el contrario, diagramó un ring invisible para una pelea de box, siendo Nicolás Dematei un fiel reflejo de Mike Tyson, Floyd Mayweather, Saúl Canelo Álvarez o Sergio Maravilla Martínez para nombrar un argentino. Y quien más padeció los embates antideportivos del "4" fue justamente el autor del triunfo, Luciano Giménez.
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Dematei le hizo la vida imposible al delantero de Chacarita. Primero le pegó una trompada en la cara en el arranque del complemento. Después, lo agarró tan alevosamente de la camiseta que hasta estuvo cerca de quitársela. Y por último, lo arrojó para atrás cuando un centro iba dirigido a su humanidad.
Precisamente, y aunque resulte difícil de creerlo, esa tomada del Vikingo permitió el gol. Porque cayéndose y casi en el piso, Giménez alcanzó a conectar el balón enviado por Matías Rodríguez y de esa manera venció al arquero Ignacio Arce para poner el primero y único tanto del encuentro.
Una vez finalizado el match en el Guillermo Laza de Bajo Flores, y como no podía ser de otra forma, SOLO CHACA encaró al "9" y éste, gentilmente, se prestó a las declaraciones. "Fue un partido muy complicado y lo sabíamos de antes. Gracias a Dios pudimos convertir y ganar, que es lo más importante", afirmó el atacante.
Riestra ofreció un juego violento, casi sanguinario. Pero Chaca demostró ser versátil y así lo entendió el delantero: "Este equipo está preparado para todo. Se ve en la lucha, cuando hay que correr y jugar".
"Siempre que hay un clima de juego diferente, el equipo se adapta de la mejor manera", agregó Giménez, cuyo pase pertenece a Boca Juniors. Y de cara a lo que se viene, remató: "Estamos muy bien, venimos trabajando desde principio de año".
