Tigre perdió un partido clave en la lucha por la tabla de abajo. Newell's lo venció 2 a 0 en el José Dellagiovanna y ahora el Matador quedó no sólo sumido en una crisis futbolística y anímica, sino también a tan sólo dos puntos del descenso, pudiendo quedar a uno si Huracán gana su partido.
Con varios cambios respecto al partido en Santiago del Estero, Tigre planteó un 4-4-2 con Robert Rojas de cuatro, Sebastián Prediger de central, la inclusión de Ezequiel Forclaz en el medio y el doble nueve con Renzo López y Reniero. Desde el inicio el Matador buscó ser protagonista haciéndole sentir la intensidad a Newell's con mucha gente en ataque.
El visitante lo emparejó con dos pelotas filtradas que obligaron a Gonzalo Marinelli a salir del área, pero Tigre seguía manejando un poco mejor la posesión. Volcaba toda la gente en ataque y también le apostaba a los envíos largos de Marinelli, que encontraban muy bien a López pero a nadie para la segunda jugada.
Empezaron a transcurrir los minutos y salvo un cabezazo desviado de López cuando Sebastián Prieto llegaba solo por el fondo, a Tigre lo empezó a consumir el nerviosismo. Costaban los traslados y había pocas opciones de pase. Reniero nunca terminó de acoplarse al juego y se notó.
Newell's se mantuvo ordenado y alerta de algún contraataque. De hecho la más clara fue de Brian Aguirre con un bomba de derecha que se fue apenas arriba del travesaño. 0 a 0 al entretiempo.
Tras quince minutos de pasividad absoluta en el segundo tiempo, Pusineri movió el banco para tratar de despertar a los suyos: afuera Prediger y Reniero, este último silbado, adentro Víctor Aguilera y Juan Cruz Esquivel. Newell's seguía manteniendo alerta a Tigre con sus escaladas por los costados.
Los nervios lo consumían al Matador y se notaba. Faltaba reacción en muchas jugadas, olfato para intuir que Newell's podía perderla, esfuerzo para llegar a alguna dividida. 75' y seguía todo cero a cero, con los ingresos de Matías Espíndola y Alexis Castro al medio en lugar de Forclaz (mostró actitud) y Lucas Menossi, de muy mala tarde.
Tigre se desmoronó completamente en los últimos quince y le regaló el partido a Newell's. Un mal rechazo de Aguilera terminó en el 1-0 de Newell's y después un horror de Marinelli le permitió a la Lepra sentenciar la historia.
Seis partidos sin goles, a dos puntos del descenso (pudiendo quedar a uno si gana Huracán) y sin reacción alguna. Tigre entró en una crisis y el fondo está cada vez más cerca. Visitará a Lanús en la próxima fecha.
