El pasado 24 de octubre comenzó el juicio político a Eduardo Freiler, por mal desempeño de sus funciones como magistrado, y en las últimas horas finalmente fue destituido, por cinco votos a favor sobre un total de siete. El camarista eligió no estar en la audiencia y fue acusado de no haber podido justificar parte de sus ingresos y de mantener deudas con la AFIP.
Entre los problemas para la justificación de su patrimonio, el principal eje estuvo puesto en una casa que tiene frente a la Quinta de Olivos, y que, según había declarado, costaba 2,8 millones de pesos, pero que de acuerdo a un varios peritajes arrojaba un valor fiscal de 5,3 millones, y en una tasación de oficio realizada por el Banco Nación en la propiedad de 1234 metros cuadrados costaba alrededor de un millón de dólares.
El magistrado había declarado que compró la casona por un precio muy bajo porque "estaba en muy mal estado". Pese a esto, y luego de ser adquirida, se realizaron reformas en la casa que tampoco fueron informadas y se establece rondaron los $3 millones. Además, Freiler tampoco declaró gastos por el alquiler de la casa en la que actualmente vive, ubicada en Vicente López. Según estimaciones de los peritos paga $ 50.000 mensuales por esta propiedad, un tercio del sueldo que percibe como camarista.
Por otra parte, el Consejo de la Magistratura aseguraba que, teniendo en cuenta sus ingresos como miembro de la Cámara Federal, el suspendido juez no puede justificar unos 16 millones de pesos de su patrimonio, así como tampoco el hecho de no tener gastos en combustible durante varios años, pese a tener ocho autos y tres embarcaciones.
Sobre la destitución
Votaron a favor del apartamiento de Freiler los jueces Inés Cantisani y Mario Márquez; los senadores Walter Barrionuevo (PJ-FpV) y Silvia Giacoppo (UCR) y el diputado Hugo Marcucci (UCR). Hubo una disidencia parcial, del abogado Raúl Piaggio, y una disidencia total de la diputada Diana Conti (FpV-PJ).
Freiler, juez federal de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, estuvo representado en la sala del tercer piso del edificio de Libertad 731 por su abogado, José María Olivares.