Como te contamos hace algunos días, el teniente de corbeta Alejandro Damián Tagliapietra, uno de los 44 tripulantes del submarino desaparecido ARA San Juan, fue vecino de la localidad de Beccar (San Isidro) cuando decidió mudarse a Mar del Plata, por su carrera naval.
Su padre, el abogado Luis Tagliapietra habló con distintos medios en estas horas, después de recibir la confirmación que el submarino sufrió una explosión horas más tarde de su última comunicación realizada el miércoles 15 de noviembre.
“Estoy destruido” expresó el Tagliapietra en una comunicación con Radio Continental. Lugo conto que “ayer me llamaron de la base de Mar del Plata y me dijeron que el ruido que habían detectado de allá de Austria, estaba corroborado y era el submarino, que hubo una implosión y que por añadidura estaban todos muertos”.
Tagliapietra contó que al recibir la noticia viajó hacia Mar del Plata y lo recibió el jefe directo de su hijo: “Nos sentamos, tomamos un café y me dieron sus explicaciones con cautela, no en los términos del principio. Después me atendió el almirante González, que es el jefe de la base y me dio el pésame y me dijo que mi hijo era un gran marino”.
“Pregunte cómo puede provocarse esa implosión y les pregunte. El jefe de submarinos me dijo que en 30 y pico de años nunca vio algo de este tipo. Y en la teoría, tendría que haber habido una gran acumulación de hidrógeno, producido por la sulfatación de la batería y que una chispa provoque la explosión. Pero esto implicaría una falta de profesionalismo de los que estaban a cargo, lo cual es muy improbable, pero además que fallen los instrumentos, porque tienen detectores de hidrógeno. Y me aseguraron de mil maneras distintas, que el submarino estaba en perfecto estado de mantenimiento y conservación”.
“Esto es un velorio, pasé por el departamento de mi hijo que alquilaba, agarré algunas cosas de mi hijo para tener conmigo y me vuelvo, esto es durísimo” el padre de Alejandro Damián Tagliapietra.