Cientos de personas pidieron trabajo frente a la casa de Luis Caputo

La mayoría son miembros de cooperativas que trabajaban en obras públicas en barrios populares, que fueron paralizadas tras la llegada de Javier Milei. En la manifestación bloquearon los accesos del country en Benavidez donde vive el ministro de Economía.

Con vestimenta y herramientas de trabajo, un grupo de personas protagonizó un bloqueo a los accesos al Newman Country Club, donde vive el ministro de Economía Luis Caputo. Los manifestantes exigen al funcionario que se reactiven las obras en ejecución paralizadas en los barrios populares y por los alimentos para los comedores comunitarios.

Quienes protestaron señalan como responsable al ministro de Economía de la paralización de las obras que daban trabajo a las cooperativas y aseguran que el presupuesto está: "Lo que falta es la voluntad del señor ministro Luis Caputo de liberar los fondos para que a nuestros barrios lleguen las obras y las políticas que nos permitan vivir con dignidad, con más derechos, con alimentos para nuestros pibes", sostiene una manifestante de las cientos que se movilizaron en la tarde del martes a la puerta del exclusivo barrio privado en la localidad de Benavidez, partido de Tigre.

La situación en los barrios populares, según explican, es critica: "Nuestros barrios se inundan, se incendian, se quedan sin luz, no tenemos para comer, nos dejaron sin trabajo, nuestros barrios no tienen paz. Y si no hay paz en nuestros barrios, no habrá tranquilidad en los suyos", afirma un cooperativista en la puerta del barrio privado, acentuando la necesidad que se reactiven las obras.

“Acá hay gente que los votó, pero dijeron que no iban a gobernar para la casta y los ricos tienen cada vez más guita, mientras que los pobres no tenemos ni para llenar la olla, apenas podemos comer una vez al día. Por lo menos teníamos laburo, estábamos mejorando el barrio y frenaron todo de un día para el otro. No vamos a pasar hambre en silencio”, dice con enojo una vecina, y concluye: “Es fácil para el ministro decidir sobre nuestro futuro desde la comodidad de su mansión, pero le pedimos que salga y dé respuestas. Nuestros hijos tienen que comer, nosotros queremos trabajar y vivir en una casa que no se llueva ni se prenda fuego.”