Chacarita dio otra mala imagen futbolística y empató 2-2 con Racing de Córdoba. Iba perdiendo y consiguió la igualdad en tiempo de descuento.
Tres cambios planificó Aníbal Biggeri respecto al once que perdió en Paraná contra Patronato. Federico Laurelli, Nicolás Watson y Claudio Pombo ingresaron en reemplazo de Nahuel Brunet, Juan Pablo Passaglia y Fernando Brandán, respectivamente.
Se torna difícil y hasta anodino seguir analizando a un equipo con mandíbula floja. Dos minutos debieron transcurrir para que Racing convirtiera el primero: Bruno Nasta recibió en soledad ante Federico Losas y el arquero le cometió penal, del cual Leandro Fernández se hizo cargo con un disparo fuerte que tocó red.
La impaciencia de la gente se hizo notar, algo que, dado el contexto del campeonato y cómo viene jugando el equipo en estos últimos compromisos, bien estaba en los planes. Ante ello, el Funebrero intentó hacer algo diferente, pero sin asociaciones y carente de rebeldía.
Pudo haber encontrado la llave del empate a través de Tobías Fernández, quien, a la postre de un tiro libre recto que ejecutó Matías Pisano y que fue despejado por los defensores, sacó un remate cruzado que pasó cerca del palo.
Sin embargo, halló oxígeno minutos después, a los 34. Pombo pateó de afuera, Joaquín Mattalía dio rebote y Pisano, de cabeza, marcó el 1-1. Merecido no tanto por acciones propias, sino considerando que el rival no ofreció nada más que el gol tempranero.
Como si se tratase de una fotocopia de la primera etapa, el inicio del complemento también tuvo a un Chacarita dormido y sin respuestas. A los 4 minutos, Nasta cabeceó un centro desde el costado derecho y anotó el 2-1. Otro baldazo de agua congelada.
Biggeri movió el banco e hizo entrar a Víctor Figueroa y Fernando Brandán en lugar de Tobías Fernández y Luciano Perdomo. Así, Chacarita pasó a pararse más ofensivamente en el campo en busca de una nueva igualdad.
Primero Brandán y después Pombo tuvieron la oportunidad de conseguir la paridad. En ambas, el arquero Mattalía (con un breve paso por Chacarita allá por finales del 2020) respondió firme y seguro. En el medio de esas jugadas, el árbitro Amiconi omitió un claro penal en favor del Tricolor a raíz de una mano de un defensor de la Academia.
Ingresó Sebastián Cocimano por Maximiliano Meléndez, pero lo que no varió nunca es la anemia ofensiva con la que continuaba el equipo. Dos delanteros, varios mediocampistas ofensivos, pero ninguna idea futbolística como para torcer la historia.
Ya con Exequiel Beltramone que saltó al terreno de juego reemplazando a Laurelli, el conjunto tricolor buscó el empate que obtuvo en el minuto final, cuando Brandán conectó y la mandó a guardar. Así terminó el partido: Chacarita sumó un punto, pero sigue sin levantar cabeza y su gente no está conforme.