Tigre igualó 1 a 1 con Rosario Central en Arroyito. Gonzalo Maroni y Facundo Mallo marcaron los goles.
Con dos cambios respecto al partido ante Estudiantes, Tigre no se abrumó por el tremendo marco en el Gigante de Arroyito y salió a imponerle condiciones de entrada a Rosario Central. Mucha tenencia de pelota y búsqueda constante del arco rival. Pasados esos cinco minutos de furia, el Canalla lo emparejó un poco, hasta que Gonzalo Maroni sacudió desde afuera a los 13' e inventó un golazo.
Fue la primera vez que Tigre estuvo arriba en el marcador desde la llegada de Domínguez. A partir de ahí, el Matador se hizo dueño del trámite y comenzó a jugar con la desesperación del local. Maroni tuvo otra clara a los pocos segundo pero le pegó mordido y tapó Broun y después en un contragolpe Armoa le pegó desde el costado izquierdo del área y la pelota se fue besando el segundo palo.
Todo el primer tiempo se jugó como quiso el visitante. Con mucho aplomo, Tigre continuó manejando la posesión en el tramo final de la primera parte y se fue al descanso con una ventaja muy merecida.
Los dirigidos por Domínguez salieron al segundo tiempo sin cambios y con la misma postura: seguir buscando los espacios y tratar de que Central se desesperara. El local nunca encontró la brújula y para los 25' del complemento el Matador dejaba correr el tiempo con mucha tranquilidad. Con un notorio cansancio, Domínguez movió el banco para los últimos 15': a la cancha Chucky Ferreyra en su debut, Medina y Forclaz.
Al Canalla casi no se le cayeron ideas para empatarlo y parecía que Tigre lograba aguantarlo, pero en el último minuto de descuento Facundo Mallo, de cabeza tras un corner, puso la igualdad que dejó al Matador con un sabor más que amargo. Si bien cortó la racha de siete derrotas consecutivas, a Tigre poco le sirve el empate. Llegó a seis unidades y sigue último en la tabla general.