En un durísimo comunicado, el Municipio de San Isidro acusó al dirigente del PRO de San Isidro, Ramón Lanús de “estafa moral” en el marco de la entrega de certificados de vivienda en el barrio La Cava. Lanús es titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y uno de los dirigentes del PRO con intenciones de disputar la intendencia de San Isidro en el 2019.
En el día de hoy, se realizará una jornada de entrega de certificados de vivienda familiar en el barrio de Beccar. Estos certificados son el resultado de un censo que llevó adelante el ANSES, el Ministerio de Desarrollo Nacional y un conjunto de organizaciones sociales, a través del cual se conformó un Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (Renabap), que depende la AABE.
De la jornada iba a participar Lanús, pero luego del comunicado emitido por el Municipio que conduce Gustavo Posse, desde el equipo de prensa del dirigente del PRO se anunció que no iba a ser parte de la misma.
No es el primer “cruce” político que tienen Posse y Lanús, pero si el primero que toma estado público. En la conformación de la lista de Cambiemos para las elecciones legislativas de este año, Lanús pretendía formar parte de la misma en un puesto expectante. Pero, según confirmaron distintas fuentes a QuePasa, fue una de las condiciones que puso el Gustavo Posse a Guillermo Montenegro (con quien cerró el acuerdo), que Lanús no fuera parte de la lista en un lugar con posibilidades de ingresar al Concejo Deliberante, por sus estrechos vínculos con el vecinalismo de Convocación por San Isidro. Varios referentes del vecinalismo, crítico de la gestión de Posse, trabajan en la órbita de la agencia que depende de Lanús.
Sin embargo, fuentes cercanas al ejecutivo Municipal descartaron que la denuncia esté enmarcada en una disputa electoral, "si fuera por eso, no nos convendría ni nombrarlo", afirmaron. Y a su vez enfatizaron que lo que está realizando Lanús "es una estafa en un tema muy sensible como las viviendas en La Cava" y que el director de la AABE "está desconociendo un trabajo que se viene realizando junto al gobierno Nacional y Provincial sobre este tema". "Poner el eje en una disputa electoral es poner el acento en el nombre y no en los hechos. Acá se denunció una estafa, y lo mismo hubiéramos hecho si era cualquier otro dirigente".
El comunicado del Municipio:
EL MUNICIPIO DENUNCIÓ POR ESTAFA MORAL EN LA CAVA
Bajo la apariencia de una buena noticia, como es la entrega de certificados de vivienda en La Cava, el dirigente local de San Isidro, Ramón Lanús, que ocupa la presidencia de una agencia descentralizada, pretende derribar en unas pocas horas el trabajo que lleva adelante el municipio de San Isidro, junto con asociaciones de la sociedad civil, religiosas y los gobiernos nacional y provincial.
La entrega de los certificados se hará sin la utilización de los pre censos y censos catastrales con verificación en el lugar se realizan en La Cava, a lo que se suma una declaración jurada de sus habitantes.
Esta tarea minuciosa que realiza el municipio tiene como fin de determinar fehacientemente quiénes tienen el derecho a la vivienda en el proceso de urbanización del barrio.
Pero Lanús, sin contar con esas herramientas, prometió entregar certificados a personas cuya residencia no está debidamente acreditada.
Este dirigente jamás se puso en contacto con los responsables del municipio que realizan esta tarea, ni con los referentes del barrio, en una acción que parece más encaminada a mostrar réditos personales que a resolver de manera sustentable los desafíos de La Cava.
Lanús, en una movida irresponsable no sólo jugó con las esperanzas de las personas que recibirán el certificado, sino que fue en contra de la política de urbanización implementada hasta el momento.
En efecto, el municipio de San Isidro (todos los vecinos, con sus impuestos) compró los terrenos que conforman el barrio La Cava. El objetivo fue poder controlar el desarrollo sustentable de esta villa mediante censos, para que no creciera de manera inorgánica y sus habitantes pudieran acceder legalmente a sus viviendas y a la infraestructura necesaria.
Por esa razón, además de los censos y de la construcción de viviendas, el municipio vela constantemente para impedir la entrada de materiales e impedir edificaciones irregulares.
El municipio de San Isidro considera una estafa moral, una irresponsabilidad, y rechaza la acción de Ramón Lanús, que provocará que una villa en proceso de urbanización se vuelva un asentamiento descontrolado.