Al hablar sobre el panorama de los Productos de Consumo Empaquetados (CPG), la innovación tecnológica no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad creciente. La realidad es que las empresas están adoptando cada vez más nuevas tecnologías para agilizar sus procesos y también para adaptarse a las expectativas siempre cambiantes de los consumidores.
Según Statista, las empresas de CPG están aumentando sus inversiones en tecnología para impulsar la innovación. En 2023, el sector de CPG en EE.UU. invirtió más de $17 mil millones en tecnología de la información y telecomunicaciones. Además, otro estudio de Nielsen destaca que la Inteligencia Artificial (IA) está siendo adoptada ampliamente en el sector de CPG para mejorar la previsión de la demanda, optimizar las cadenas de suministro y personalizar las experiencias del cliente. Se estima que el 75% de las empresas de CPG planean aumentar su uso de IA en los próximos tres años.
Para obtener una visión más profunda sobre este tema, entrevistamos a Kapil Bose, un profesional de productos orientado a resultados con 16 años de experiencia y un enfoque agudo en identificar tendencias del mercado y desarrollar productos innovadores.
Bose afirma que la tecnología juega un papel crucial en la configuración del futuro de la industria de CPG. Desde el análisis de datos y la inteligencia artificial hasta la automatización y el marketing digital, la tecnología permite a las empresas de CPG mejorar la eficiencia operativa, optimizar las estrategias de marketing y ofrecer experiencias personalizadas a los consumidores. "Por ejemplo, el análisis avanzado puede proporcionar información sobre el comportamiento y las preferencias del consumidor, permitiendo a las empresas ajustar sus productos y mensajes de marketing en consecuencia. Del mismo modo, las tecnologías de automatización simplifican los procesos de fabricación y reducen costos, mientras que las plataformas de marketing digital permiten publicidad dirigida y el compromiso del consumidor a través de múltiples canales", añade Kapil.
Según Bose, quien recibió el premio global de innovación de Reckitt Benckiser (Buscando nuevas oportunidades) en 2023 entre más de 100 innovaciones en más de 60 países, la industria de CPG se encuentra en una encrucijada moldeada por factores clave: innovación, conciencia del consumidor e integración tecnológica.
"La innovación es esencial para que las empresas de CPG se mantengan relevantes y competitivas en el mercado actual. Esto abarca la innovación en productos, como el desarrollo de nuevas formulaciones, sabores y diseños de envases que respondan a las cambiantes preferencias y estilos de vida de los consumidores. Además, la innovación se extiende a los procesos, como la optimización de la cadena de suministro, la eficiencia en la fabricación y las iniciativas de sostenibilidad. Las empresas que adoptan la innovación pueden diferenciarse de sus competidores, atraer nuevos clientes y fomentar el crecimiento", enfatiza el experto.
Continuando la conversación, Kapil señala que los consumidores están más informados y conscientes que nunca. Las personas están cada vez más preocupadas por el impacto de sus decisiones de compra en la salud, el medio ambiente y la sociedad en general.
"Como resultado, buscan productos y marcas que se alineen con sus valores y prioridades. Por lo tanto, las empresas de CPG deben responder a esta mayor conciencia del consumidor proporcionando información transparente sobre sus productos, ingredientes y prácticas de fabricación. Las marcas que demuestran autenticidad, integridad y responsabilidad social pueden construir confianza y lealtad con los consumidores", añade el profesional, que actualmente ocupa el cargo de Director Global de Marca para Lysol en Reckitt Benckiser Hygiene Home en Nueva Jersey, EE.UU.
Apoyando el punto de vista de Kapil, la investigación de Mintel valida esta afirmación. El empaque inteligente, que utiliza sensores para monitorear la frescura de los alimentos y reducir el desperdicio, está ganando popularidad. Los estudios indican que el 68% de los consumidores están dispuestos a pagar un precio premium por productos sostenibles.
Bose tiene una trayectoria profesional excepcionalmente exitosa. A lo largo de su carrera, lideró el desarrollo del primer Lysol Air Sanitizer desde la concepción hasta el lanzamiento, generando más de $50 millones en ingresos para Reckitt en un tiempo récord. Este producto impactó positivamente la salud de 7 millones de hogares en EE.UU., protegiéndolos de patógenos transportados por el aire.
Además, Bose lideró un equipo multifuncional compuesto por diseñadores, ingenieros, científicos, microbiólogos y profesionales de marketing, logrando un lanzamiento exitoso del Lysol Air Sanitizer en solo 2 años, superando las expectativas de los clientes. Sus logros recientes incluyen el desarrollo continuo del spray desinfectante Lysol, elevándolo a un estándar de oro en desinfectantes. Ahora capaz de eliminar más de 100 gérmenes causantes de enfermedades, incluido el virus COVID-19, este producto ha sido crucial para ayudar a los consumidores de EE.UU. a contener la propagación del COVID-19 durante la pandemia.
Regresando a la dinámica convergencia de la innovación, la conciencia del consumidor y la integración tecnológica, observamos desafíos y oportunidades para las empresas de CPG. Kapil profundiza más en el tema:
"Por un lado, las empresas deben navegar en un panorama cada vez más complejo y competitivo donde las preferencias de los consumidores están en constante evolución y las tendencias del mercado cambian rápidamente. Por otro lado, las empresas que adoptan estas dinámicas pueden posicionarse para el éxito anticipando los cambios en el mercado, adaptándose a las tendencias emergentes y aprovechando la tecnología para impulsar el crecimiento y la innovación", concluye el profesional.
A medida que más empresas de CPG exploran estas oportunidades, estamos presenciando no solo avances en productos y procesos, sino también un renovado compromiso con la innovación sostenible y responsable. El futuro promete avances adicionales, una mayor integración de tecnologías emergentes y, sobre todo, un enfoque más amplio en la creación de valor para todas las partes interesadas, desde los fabricantes hasta los consumidores finales.