Juan del Pino: "Nos estamos preparando para que Juan Grabois sea presidente en 2027"

El referente de Argentina Humana en Zona Norte dialogó con QUE PASA y se refirió a las internas dentro del peronismo y el impacto de la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández. Además, se refirió a la situación de los barrios populares en el contexto de crisis económica y destacó la importancia de las obras públicas porque "generan presencia del Estado en una coyuntura donde se agudiza la pobreza".

Juan del Pino, referente en la zona norte de Argentina Humana, espacio que conduce Juan Grabois a nivel nacional, visitó el programa radial de QUE PASA y analizó la situación en los barrios populares desde el comienzo del gobierno nacional de Javier Milei. Además, se refirió a la denuncia por violencia de género al ex presidente Alberto Fernández, la inseguridad y el avance del narcotráfico en el conurbano y puntualizó sobre estos temas en San Isidro.

Consultado sobre la denuncia de Fabiola Yáñez a Alberto Fernández por violencia de género, Del Pino manifestó que "fue un golpazo anímico para la militancia, para el peronismo y el panperonismo, de alguna manera nosotros como espacio político planteamos que la candidatura de Alberto no había sido un acierto, más allá de que trabajamos para que a su gobierno le fuera lo mejor posible".

"Estamos convencidos que nuestra derrota fue que nos convencieron que no podíamos ganar. Nosotros nunca estuvimos bajo la conducción de Cristina pero siempre vimos en ella y en su espacio más orgánico nuestros principales aliados para impulsar un programa de gobierno con una fuerte presencia de la agenda de la unidad latinoamericana", indicó y agregó que "creemos que tenemos que hacer un proyecto político común, seguimos convencidos de eso".

"Hay que tratar de evitar que la opción correcta sea una mala opción. Eso en el 2023 nos llevó a dar la disputa interna. Ante la candidatura de Sergio Massa, Juan (Grabois) toma la decisión de afrontar la interna con todo nuestro apoyo. Seguimos en esa misma orientación: le tenemos que ofrecer a nuestro pueblo lo mejor que tenemos y dejar que el pueblo elija. Si el pueblo no nos elige está bien, pero no disfrazarnos de lo que no somos en función de una estrategia electoral. Eso en los últimos 12 años lo único que ha hecho es hacernos retroceder como campo popular", analizó el referente de Argentina Humana.

"No vemos que la dirigencia política esté a la altura de la situación crítica que estamos viviendo"

En este sentido, afirmó: "Tenemos que ir con candidatos y candidatas que tengan el cuero duro y las convicciones firmes para bancarse este momento. No fue fácil agarrar el país después de Macri, hacerlo después de Milei va a ser más difícil todavía. Cristina probó que como gobernante tiene el cuero suficiente y se la banca. Axel es otro compañero que se la banca. Nosotros tenemos uno que es Juan y que ya demostró que está dispuesto a competir. Nos estamos preparando para que Juan sea presidente en el 2027. Él ya está preparado: este país lo gobernó Macri, lo gobernó Alberto y lo gobierna Milei. A Juan le sobra para ser mejor presidente que lo que fueron ellos. Queremos dar grandes pasos para hacer que este país cambie de manera profunda. No alcanza con llegar, hay que desarrollar un programa, relaciones con las provincias y en eso estamos trabajando."

Por otra parte, el dirigente de Patria Grande en San Isidro opinó sobre los hechos de inseguridad que se dieron en los últimos meses en barrios populares del distrito. "Hay un fenómenos estructural que es el del narcotráfico. Nosotros venimos viendo en el conurbano norte y noroeste un recrudecimiento desde los últimos tiempos del gobierno de Macri a esta parte. Hay mucho circo por parte de la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich), si uno quiere ir contra el narcotráfico hay que controlar los puertos, porque la Argentina es un país de tránsito, no es un país donde se cocina la droga ni un gran mercado de consumo a nivel mundial", definió.

"En las coyunturas donde se agudiza la pobreza esto repercute en los barrios de distintas maneras. Las familias se desintegran, hay menos contención, están más al servicio del menudeo. Es la situación que estamos viviendo hoy y particularmente en San Isidro coincide con un cambio de gobierno de una estructura de 40 años a un gobierno nuevo. Había un resorte aceitado de respuesta ante esas situaciones que hoy no está y que hay que volver a construir rápidamente", sostuvo y agregó que "en San Isidro, el fin de lo que fueron las obras de integración sociourbana tiene un rol, porque nosotros hacíamos obras en La Cava y en Santa Ana, los dos lugares donde ahora hubo tiroteos, con heridos y un caso de muerte que no tienen nada que ver con el narcotráfico. Al haber obras, hay otra presencia del Estado y otro clima en el barrio, eso es algo que se tiene que retomar rápidamente: la situación es alarmante y la respuesta es nula".

"Reclamamos al Municipio de San Isidro que financie municipalmente las obras paralizadas por el gobierno nacional en los barrios"

Del Pino también analizó el fenómeno del acompañamiento a Javier Milei en los barrios populares y sostuvo que actualmente "se ve algo de desencanto y gente que todavía está aferrada a la esperanza. La mayor parte de nuestro pueblo dedica muy poco tiempo de su vida a pensar la política y más en los momentos de crisis, donde la cabeza se ocupa de resolver los quilombos de la familia, la comida, cómo llevar a los pibes a la escuela, la casa, lo que sea. Hay una responsabilidad de quienes decidimos apostar parte de nuestra vida a eso que nos tenemos que hacer cargo. Es nuestro desafío poder dialogar con el común de la sociedad, no podemos esperar que nos busque".

"La gente se aferra porque necesita creer. Hasta las elecciones de medio término es muy difícil que haya un vuelco en ese sentido. En general ha sido así. La gente depositó su voto y tiene todo el derecho a confiar que tomó una decisión acertada. Nuestra lectura es que esto va a ser cada vez peor. No hay incentivo económico, no hay inversión, el país está caro en dólares, la gente está quemando los ahorros y el consumo está en picada. No se avisora un arranque y vemos que la caída va a seguir, cuatro millones de chicos está hoy salteándose la cena, es una situación crítica, no hace falta ir a los barrios", cuestionó Del Pino y sumó: "No estamos viendo a la dirigencia política a la altura de esta situación, sino va a terminar en crisis social y ver si la represión puede domesticar al pueblo, acostumbrándonos a un nivel de vida pésimo".

"Nos gustaría que en San Isidro se reordenen las prioridades para la población que necesita la presencia del Estado"

Por último, se refirió a las obras paralizadas por el gobierno nacional en los barrios populares de San Isidro. En La Cava, por ejemplo, se realizaban viviendas para relocalizar a familias y hace poder abrir nuevas calles en el barrio, también conexiones eléctricas domiciliarias. "Nuestro reclamo al Municipio es que las financie municipalmente si no logra destrabar esa gestión", indicó y dijo que "el Municipio tiene la vocación de ordenar el tendido eléctrico, eso estaría bueno, para nosotros es más importante lo intradomiciliario, porque es lo que genera accidentes. Son obras que dan laburo, generan cultura del trabajo y pone en movimiento al barrio con una dinámica sana. Eso funciona".

"Buscamos llevar servicios, llevar laburo. Es dignidad. Es lo que llamamos justicia social. No está de moda. A mi me cuesta creer que la mayor parte de la población piense que eso no es bueno. Obviamente se debe fiscalizar, controlarlo, que nadie se lleve un peso que no corresponde. Eso lo acompañamos, estamos de acuerdo, en todo lo que podemos ayudar lo hacemos. Pero llevemos las obras porque este país se va a al tacho", reflexionó el referente de Argentina Humana.

"Nos gustaría que en San Isidro se reordenen las prioridades. Es un distrito rico donde la mayoría de la población no acude demasiado al Estado. Hay un sector minoritario pero importante, el 10%, que necesita la presencia del Estado. Queremos que la gestión ponga un acento ahí y vamos a exigirlo, de la misma forma que lo hicimos con Posse. Queremos que ponga un acento más en los que menos tienen", culminó.

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