El juicio contra el ex fiscal general de San Isidro, Julio Novo, y su equipo fue nuevamente postergado. Se trata de uno de los casos más polémicos en la historia del Departamento Judicial de San Isidro. Este proceso, que ha avanzado lentamente desde los primeros procesamientos hace ocho años, involucra graves acusaciones de encubrimiento agravado en un doble homicidio relacionado al narcotráfico.
El juicio, que originalmente estaba programado para iniciar el 15 de agosto, ha sido reprogramado para el 3 de septiembre. Novo (72), junto con sus adjuntos Eduardo Vaiani (55) y Rodrigo Caro (52), y las secretarias generales Melisa Rey (43) y Mariana Busse (43), presentaron diversos recursos entre el 5 y el 13 de agosto ante el Tribunal Oral Federal (TOF) N°3 de San Martín, solicitando la postergación del proceso. La suspensión fue concedida debido a un accidente sufrido por el defensor oficial de Rey, quien presentó un parte médico que justificaba su licencia por traumatismo encéfalo craneano y trauma cervical.
El núcleo de las acusaciones se centra en el doble crimen de Unicenter, ocurrido el 24 de julio de 2008, en el que los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner (36) y Héctor Edilson Duque Ceballos (35), alias "Monoteto", fueron asesinados por sicarios en el estacionamiento del reconocido shopping de Martínez. Según el fiscal de San Isidro, Luis Angelini, quien actúa como querellante en el caso contra Novo, la investigación del crimen fue sistemáticamente bloqueada por el entonces fiscal general y su equipo, quienes, según se alega, utilizaron su poder para proteger a los autores intelectuales del homicidio y perseguir a fiscales que intentaban avanzar en la investigación.
El caso ha sido objeto de múltiples demoras procesales. Rodrigo Caro, uno de los acusados, pasó varios años reclamando que no debía ser juzgado penalmente tras ser absuelto en un juicio administrativo. Este punto fue resuelto por la Corte Suprema en septiembre del año pasado, lo que permitió que el proceso judicial continuara. Sin embargo, las recientes maniobras dilatorias han vuelto a posponer el inicio del juicio oral.
Julio Novo fue procesado en 2016 por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, bajo cargos de encubrimiento agravado y abuso de autoridad. La resolución fue confirmada por la Cámara en junio de 2017, y diez días después, Novo renunció a su cargo.
Entre otras acusaciones contra Novo se encuentra el nombramiento de Mariana Busse, ex defensora de los hermanos Juliá, conocidos narcotraficantes vinculados al caso Unicenter. Busse, quien también es esposa de Carlos Broitman, abogado de los Juliá, fue designada como secretaria letrada y asignada a la fiscalía de Pilar, donde trabajaba María Inés Domínguez, cuñada de Gustavo Juliá.
Otro elemento clave en la acusación es la decisión de Novo de apartar al fiscal Diego Grau, quien había avanzado en la identificación de los autores materiales del crimen en Unicenter, Víctor Hugo Ovejero Olmedo (alias "El Pelado") y Jorge Daniel "El Zurdo" Moreyra, ambos condenados a prisión perpetua en 2018. Grau fue reemplazado por Angelini, quien denunció haber sido aislado y sobrecargado de trabajo para impedirle avanzar en la investigación.
El inicio del juicio, previsto ahora para el 3 de septiembre, sigue siendo incierto. Las postergaciones y las acusaciones de encubrimiento convirtieron este caso en un ejemplo de las dificultades para llevar a cabo un proceso por corrupción en la justicia.
