La Finca La Nicola, un criadero que se presenta como proveedor de cachorros de perros de diversas razas de "excelencia", fue denunciada por numerosas personas que aseguran haber comprado animales enfermos y al borde de la muerte. Según los testimonios, los cachorros son entregados en aparente buen estado, pero a los pocos días comienzan a mostrar síntomas graves que resultan en su fallecimiento.
Las denuncias señalan que los animales son vendidos "sin controles ni desparasitados" y que reciben "vacunas vencidas". El malestar de los afectados ha llevado a la creación de grupos en redes sociales donde comparten sus experiencias y organizan denuncias colectivas contra los propietarios de Finca La Nicola.
Según informó C5N, los nombres mencionados en estas denuncias incluyen a Nicolás Walter Bazo, Valeria Griselda Bazo, y Rocío Belén Orellana, quienes estarían a cargo del criadero. Además, otros usuarios han relacionado el lugar con otra entidad conocida como Estancia My Friend, cuyo veterinario responsable es Gabriel Terceiro. El doctor Terceiro, además de estar aparentemente vinculado con estos criaderos, es cirujano y propietario de una clínica veterinaria en San Martín llamada "+Cota's".
La clínica cuenta con la habilitación del SENASA para ofrecer servicios como el envío de mascotas al extranjero y la implantación de chips. Terceiro también es conocido por sus apariciones en medios de comunicación donde da consejos sobre el cuidado de los animales y promociona productos veterinarios.
De acuerdo a testimonios recogidos por C5N, la experiencia de los afectados es similar en todos los casos. Evelin, una de las denunciantes, relató cómo su perrita Luna, una caniche, falleció pocos días después de ser adquirida: "La compré el 2 de julio, el 13 la tuve que internar y el 19 murió. Todos los casos son iguales, los mismos síntomas. Es aberrante lo que sufren los animales".
Otra víctima, Daniela, compartió la historia de su perro salchicha, que murió tras días de vómitos y diarrea. Según ella, el veterinario Gabriel Terceiro estaba al tanto de los problemas de salud de los cachorros: "No los controlan, no los desparasitan y les dan vacunas vencidas. La libreta sanitaria tampoco tiene firma", afirmó.
Las redes sociales también han sido el escenario para otras denuncias, como la de Tati Luque, quien compró un perro salchicha con "muchísimas garrapatas" y que mostró signos de desnutrición y deshidratación desde el primer día. Otros testimonios, como el de Cyn Anz-Pett De Menhennett, detallan el sufrimiento y eventual muerte de sus mascotas debido a virus presuntamente contraídos en Finca La Nicola.
El escrache frente a la veterinaria de San Martín
Momentos de tensión se vivieron en la puerta de una veterinaria de San Martín, donde vecinos y clientes increparon a Gabriel Terceiro, dueño del local y a quien se lo relacionó con Finca La Nicola, el criadero denunciado en los últimos días. Al grito de “¡Asesino! ¡Asesino!”, acusaron al veterinario de maltrato animal y denunciaron distintos episodios.
Terceiro es cirujano y propietario de la clínica veterinaria ubicada en avenida 25 de Mayo al 1900, donde este martes se concentraron varios clientes para denunciar los hechos de maltrato animal luego de que se conociera su presunta relación con el criadero.
El médico se defendió de las acusaciones frente a los medios que se hicieron presentes en el lugar: "Yo no tengo nada que ver, es todo redes sociales, no hay nada en la Justicia, es rápido y sencillo escrachar en las redes sociales. ¿Cuánto tarda un universitario en hacer su profesión, la experiencia, el capital, doy trabajo", expresó y pidió que se "respete su intimidad" y aseguró que la Finca La Nicola "son clientes" suyos.
En ese momento, apareció Omar, un cliente que lo denunció públicamente por mala praxis y a quien el médico dijo no conocer, previo a gritarle que "vaya a la justicia, acá a hacer show barato no”. Fue entonces cuando el denunciante comenzó a gritar: “Vos me sacaste 60 mil pesos. Te traje un collie, que lo quiero como un hijo, y te pago hasta dos millones porque para eso trabajo, soy jubilado y sigo trabajando. Viniste en la ambulancia y lo cargaste, le diste dos inyecciones...".
"¡Asesino! ¡Asesino! Me mataste a mi perro, asesino. Todos los días cuando no trabaje voy a venir acá a hacerte quilombo en la puerta para que no te venga nadie de San Martín. ¡Asesino!", se escuchó al hombre.