Muerte de La Tota Santillán: qué dice la autopsia preliminar

    El conductor fue encontrado muerto en su casa de Castelar con síndrome asfíctico. La principal hipótesis que se maneja es la de un suicidio.

    La Tota Santillán, reconocido conductor y productor musical de la movida tropical, falleció a los 57 años. La noticia fue confirmada por su abogado, Juan Pablo Merlo, quien representaba legalmente al histórico presentador de Pasión de Sábado.

    El cuerpo de Ricardo Daniel Carías, su verdadero nombre, fue hallado en su casa de Castelar. La autopsia preliminar al cuerpo del conductor arrojó que murió de Síndrome Asfíctico y con el 90% del cuerpo quemado. La Justicia, además, señaló que no hubo signos de defensa, con lo cual, la hipótesis que indica que se quitó la vida sigue siendo la más fuerte hasta el momento para los investigadores.

    Según fuentes judiciales, cerca del mediodía los bomberos también terminaron de hacer las pericias en la casa donde vivía el presentador. Recién por la noche va a estar el estudio preliminar de cómo se originó el fuego.

    Los policías encontraron una botella de un líquido inflamable cerca del cuerpo del conductor, por lo que los investigadores infieren que Santillán se tiró ese producto y, luego, se prendió fuego. Las llamas, además, se extendieron al sillón que estaba carbonizado. Suponen que el incendio se autoextinguió, y por eso, no fue mayor.

    Los amigos y familiares del conductor estaban preocupados porque durante el fin de semana no contestaba los llamados. Esto se lo comunicaron a los policías, que detallaron que el entorno del conductor manifestó que “se encontraba muy depresivo”.

    El conductor y animador fue uno de los máximos referentes de la movida tropical en la Argentina. Su pico de popularidad lo logró cuando fue el presentador del Potro Rodrigo durante los míticos shows que el cordobés dio en el Luna Park a fines de los 90.

    ¿Qué es el síndrome asfíctico?

    El síndrome asfíctico es una condición que se caracteriza por la falta de oxígeno en el cuerpo, lo que lleva a una serie de reacciones físicas y puede causar la muerte. En el caso La Tota Santillán, la autopsia preliminar reveló que falleció por esta causa, y presentaba el 90% de su cuerpo quemado.

    Este síndrome suele manifestarse con una serie de signos en el cuerpo, entre los cuales se encuentran las hemorragias petequiales, que son pequeñas colecciones de sangre visibles en la piel y membranas, generalmente provocadas por la compresión del cuello o tórax. También es común la congestión y edema, donde los órganos internos se congestionan debido a la obstrucción del retorno venoso. La cianosis, que es el color morado o azul de la piel debido a la falta de oxígeno en la sangre es otra de las manifestaciones.

    Además, se observa un aumento en las cavidades derechas del corazón debido a la congestión de sangre, aunque este hallazgo no es específico del síndrome, ya que puede ocurrir en otras condiciones. También se suele encontrar un aumento en la fluidez de la sangre, debido a la acción fibrinolítica postmortem, un fenómeno que ocurre tras la muerte en cualquier circunstancia.