Con gran contundencia, Tigre goleó a Boca en Victoria

El Matador venció 3 a 0 al Xeneize con goles de Nehuén Paz, Agustín Cardozo y Sebastián Medina. Jugó un gran primer tiempo, se cayó en el segundo, pero pudo estirar la ventaja ante el desconcierto del visitante.

Tigre ganó un gran partido ante Boca en Victoria. Alegría total en el José Dellagiovanna, con el triunfo por 3 a 0 ante el Xeneize. Los goles los anotaron Nehuén Paz, Agustín Cardozo y Sebastián Medina.

Con tres cambios en el once inicial (el más destacado, el regreso de Eric Ramírez a la titularidad), Tigre no salió a esperar a Boca ni se achicó ante la jerarquía de su rival. Presión alta y pelota al pie.

Antes de que hubiera alguna chance clara, el Matador sufrió una baja inesperada. Florián Monzón hizo un mal movimiento con su rodilla y a los 14' no le quedó mas remedio que pedir el cambio. Adentro Blas Armoa. El partido no terminaba de armarse y los dos buscaban lastimarse pero la imprecisión reinaba.

Boca se fue apagando y Tigre encendiendo, lejos de llevarse puesto a su rival, pero con algo más de claridad. Así fue como a los 30' llegó el 1-0 en la primera chance clara. Nehuén Paz le dio mordido con la zurda en una pelota suelta, se desvió en Marcos Rojo y se le metió por encima a Sergio Romero para desatar la locura en Victoria.

Sobre el final, Armoa había marcado el 2-0 llevándose la pelota puesta casi de casualidad pero el VAR lo anuló por offside del paraguayo. Tigre se fue al descanso siendo muy superior y mereciendo más, en medio de un arbitraje bastante flojo y que tenía enardecida a la gente.

El Matador salió sin cambios al segundo tiempo y adoptó peligrosamente una postura pasiva. Le cedió la pelota a Boca y el arco de Romero le quedaba lejos. Felipe Zenobio tapó dos cabezazos a quemarropa en los primeros 15' y empezaba a volverse figura.

Domínguez movió el banco buscando respuestas. Medina y Scipioni a la cancha primero y después Forclaz y Nardelli para reforzar el juego aéreo y tratar de sumar piernas frescas. Boca empujaba sin mucha idea y Tigre no podía conectar tres pases seguidos.

Transcurrieron los minutos y al igual que en la primera parte, Boca se fue diluyendo, se repitió en centros mal tirados y le dio un poco de tranquilidad al Matador, que llegó a la frutilla del postre en la última. Cardozo la empujò y con suspenso del VAR, puso el 2-0.

Cuando el partido ya estaba cerrado, un contragolpe dejó sólo a Sebastián Medina contra el arco de Romero. Definió y puso el 3 a 0 para el delirio de todo el estadio.

Desde el juego, un triunfo deslucido, desde lo anímico una noche perfecta. Victoria fundamental para salir del fondo y dejarlo a Sarmiento en la última posición de la anual.

En la próxima fecha, los dirigidos por Domínguez visitarán a Talleres el domingo por la noche.