La gestión del intendente de San Isidro, Ramón Lanús, presentó este martes en el Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza para actualizar el Código de Ordenamiento Urbano (COU) vigente. Desde el gobierno local expresaron que "el objetivo es modernizarlo, poniendo el foco en la protección de la identidad patrimonial y natural del distrito" y que "potenciará el desarrollo en zonas relegadas", como las localidades de Villa Adelina y Boulogne, y también buscará impulsar una costa con acceso público.
Luego de la presentación del proyecto en el legislativo local, desde la gestión que encabeza Lanús indicaron que "las modificaciones propuestas buscan, por un lado, preservar la identidad de San Isidro, con sus edificios históricos, su costa ribereña y su barranca, y por otro, generar las condiciones adecuadas para que haya viviendas más accesibles en pos de que las nuevas generaciones puedan elegir quedarse a vivir en San Isidro".
Los cambios introducidos en el COU, por ejemplo, proponen flexibilizar requisitos en Villa Adelina y Boulogne para la instalación de comercios y viviendas. "También fomenta la transformación de zonas industriales abandonadas en centros urbanos residenciales con nuevos espacios verdes. El objetivo final es generar una oferta de vivienda más accesible que hoy no existe en el distrito", expresaron desde el gobierno local y afirmaron que "los cambios respetan alturas y zonificaciones existentes en todo el distrito".
"El origen de esta actualización tiene que ver con consultas y planteos de vecinos y propietarios que hemos recogido a lo largo del año. Estamos clarificando requisitos para que los tramites sean mas sencillos. Ya enviamos las modificaciones al Concejo hace diez días y solicitamos la extensión de las sesiones ordinarias porque queremos que tenga un debate profundo. También estamos teniendo reuniones con vecinos porque entendemos que su participación es fundamental", destacó Manuel Abella Nazar, subsecretario de Planeamiento Urbano de San Isidro, quien encabezó este martes la presentación en el Concejo.
La prohibición de construcción de viviendas en la costa
El ejecutivo municipal aseguró que con el nuevo COU se busca "promover y asegurar el acceso público de la costa ribereña, prohibiendo la construcción de viviendas". A principios de octubre de este año, y a través de un decreto firmado por Ramón Lanús, el Municipio suspendió un proyecto inmobiliario en la costa, que había sido aprobado en la gestión anterior a raíz de varios incumplimientos a las condiciones esenciales a las que se había sujeto la autorización para su construcción.
"El proyecto generaba una barrera urbana, inconsistente con la mirada que tiene la administración actual para la costa de San Isidro. En línea con esa visión, el Municipio propone ahora modificar el COU para prohibir la construcción de viviendas en la costa, desde Paraná hasta Uruguay, y que ésta sea pública, abierta, integrada y accesible para todos los vecinos", explicaron.
El cuidado de la barranca y la preservación del patrimonio histórico
El proyecto del nuevo COU integra modificaciones para la zona de la barranca sanisidrense "limitando los volúmenes de nivelación permitidos y evitando construcciones nocivas", con la incorporación de una definición nueva para delimitar esa zona y que los volúmenes constructivos "no afecten sus desniveles naturales".
Esto incluye la creación del "Área Intangible de Barranca" para asegurar la integridad de este accidente natural tan característico de la identidad de San Isidro. "Además, se busca el cuidado del medioambiente y el libre escurrimiento de las aguas, evitando modificaciones que interfieran con el funcionamiento ecológico, hidrológico y paisajístico de la barranca", definieron.
Por otro lado, en relación a los inmuebles históricos, sostuvieron que hoy en día el patrimonio histórico de San Isidro está protegido fundamentalmente en la zona del casco histórico y en otros bienes listados. El objetivo del proyecto es ampliar esa protección a todo el distrito en inmuebles que sean anteriores a 1943. Este cambio establece que quienes quieran modificar inmuebles anteriores a ese año que presenten valores arquitectónicos, históricos, paisajísticos o culturales, deberán pasar por una evaluación patrimonial para establecer los criterios de la intervención.
El desarrollo urbano en Boulogne y Villa Adelina y la transformación de zonas industriales
El proyecto presentado este martes también busca "promover el desarrollo urbano de zonas históricamente relegadas, como Boulogne y Villa Adelina con cambios en los requisitos constructivos para viviendas de 1 y 2 ambientes", explicaron desde el ejecutivo.
Actualmente, el COU establece que la superficie mínima de construcción de vivienda es de 55 metros cuadrados, mientras que el nuevo proyecto busca llevarla a 35 metros cuadrados para monoambientes y 45 metros cuadrados para dos ambientes, únicamente en esas dos localidades. "En el resto del distrito el mínimo será de 50 metros cuadrados. Esta búsqueda de sumar viviendas en Boulogne y Villa Adelina generará mayor actividad comercial, más movimientos en la zona y, en consecuencia, más seguridad", manifestaron.
Por último, las modificaciones también llegarán a las zonas industriales abandonadas, donde desde la gestión buscarán "reemplazar edificios obsoletos, vacíos, abandonados por proyectos que ofrezcan viviendas, comercios y con la obligación de generar nuevos espacios públicos verdes".
"Esto corre para zonas industriales de Martínez entre Panamericana y Fleming, de Villa Adelina, los alrededores de la Estación de trenes de Boulogne, los entornos de la Avenida Rolón en Beccar, entre otros lugares", detallaron.
Los cuestionamientos de los vecinos de Acassuso
La Agrupación Vecinos Autoconvocados de Acassuso – Libertador al Río, expresaron su disconformidad los cambios que se buscan implementar en esa localidad, donde sostienen que estas modificaciones "constituyen una amenaza directa para el carácter residencial y patrimonial de nuestro barrio".
En este sentido, afirman que la reforma propuesta por la gestión local "permitirá la construcción de edificios de mayor altura en la Avenida Libertador e instalará una nueva morfología urbana", algo que "afectará profundamente el paisaje y la esencia de nuestra comunidad, alterando irreversiblemente el carácter residencial y el medioambiente que hemos cuidado durante décadas".
"Además, se habilitaría la edificación de edificios multifamiliares sin la obligación de incluir suficientes cocheras, lo que generaría un caos de estacionamiento en nuestras ya colapsadas calles", sostienen y agregan la necesidad de "un debate serio y transparente junto con los vecinos" en relación estos temas, la posible saturación de servicios públicos, la posible modificación de la tasa de ABL, el impacto medioambiental, entre otras cuestiones.