La Sala II de la Cámara de San Isidro determinó este lunes que “Piraña”, el joven de 12 años detenido a comienzos de este mes, acusado de intentar matar a golpes a un jubilado de 86 años en una brutal entradera en Acassuso, permanezca detenido en un centro de contención de menores de la provincia de Buenos Aires, una decisión tomada por Luis Cayuela y Juan Stepaniuc. La defensa del chico había pedido que permanezca bajo arresto domiciliario.
La decisión judicial también incluye a “Topper”, otro menor de 16 años acusado de integrar la banda a la que pertenece “Piraña” encerrado en un centro de contención, involucrado en el hecho por un buzo hallado en la escena, que fue visto en diversos posteos de redes sociales del menor.
La acusación ante la Cámara fue impulsada por la fiscal Rosa Gómez Zambade: el chico, tras una investigación del fiscal Patricio Ferrari, está imputado por los delitos de tentativa de homicidio y robo, con diversos agravantes, informó Infobae.
El hecho ocurrió el 30 de noviembre pasado. Al menos cuatro delincuentes torturaron a la víctima durante horas, lo golpearon, lo forzaron a cerrar sus ojos, presionándolo en el pecho, hablándole al oído. Revolvieron sus cajones y se llevaron 230 mil dólares en efectivo, 15 millones de pesos, 4 mil euros y un Rolex de oro.
Intentaron llevarse el BMW del jubilado, pero no pudieron abrir el portón de la casa. Entonces, escaparon con el dinero. La víctima, descubierta sangrando poco después por su familia, fue internada en la Clínica Olivos.
Pocos días más tarde, la Superintendencia AMBA I de la Policía Bonaerense a cargo del comisario mayor Lucas Borge, en una investigación a cargo del fiscal Patricio Ferrari, detuvo a varios sospechosos. Fueron encontrados en Unicenter mientras gastaban los supuestos dólares que le quitaron a su víctima. Entre ellos estaba “Piraña”, que aseguraba que buscaba a su mamá, a la que había perdido en el centro comercial.
Los presuntos integrantes de una banda del barrio La Cava, también están siendo investigados por el asesinato al empresario Jorge De Marco en su casa de las Lomas de San Isidro, el asalto al periodista Baby Etchecopar y a Federico Lanús, hermano del intendente.
El jubilado ya está de vuelta con su familia. Recibió el alta de la Clínica Olivos diez días atrás, tras una larga serie de ecografías y tomografías. La golpiza que sufrió lo dejó con cinco costillas fisuradas, entre episodios constantes de suba de presión por el estrés. Le torcieron la nariz a golpes; terminó con una infección en un hematoma encontrado en su muslo derecho. Una enfermera debe practicarle curaciones a diario. También, cuando su evolución lo permita, deberá atravesar una cirugía en el tórax.