Santiago Bordieu, un joven profesor de educación física oriundo de San Isidro, murió este sábado en Hawaii, Estados Unidos, mientras estaba de vacaciones. El fatal desenlace se produjo en un riesgoso acantilado, conocido como Spitting Cave.
Bordieu tenía 28 años y era egresado del Instituto Superior de Educación Física (ISEFI) y preparador físico del San Isidro Club (SIC). Daba clases en el colegio Saint Nicholas, en la localidad de Olivos, donde además fue alumno. También se desempeñó como personal trainer e instructor de golf.
El club de rugby posteó en sus redes sociales un sentido mensaje de despedida para el joven, quien además de ser entrenador en las divisiones juveniles había vestido la camiseta del club como jugador. "Desde el SIC acompañamos con enorme cariño a toda la familia y a los amigos de Santi en este momento. Santi fue jugador camada 96 y también colaboraba como PF en nuestras divisiones juveniles. Se lo va a extrañar!!!", expresaron.
Desde la Unión de Rugby de Buenos Aires también se hicieron eco de la tragedia: "El Consejo Directivo de la URBA expresa sus condolencias por el fallecimiento del ex jugador y actual PF del plantel superior del SIC, Santiago Bourdieu, y acompaña a su familia, a sus amigos y al club en este momento de tristeza", manifestaron en sus redes.
Según la cronología que aportaron los testigos sobre lo sucedido, en primer lugar un amigo de Bordieu intentó buscarlo en el agua después de que pasaran algunos segundos y el joven no saliera a la superficie. Minutos después, cerca de las 18:20, llegaron motos de agua del departamento de seguridad oceánica de Honolulu, con un equipo de rescatistas. Tardaron unos 15 minutos hasta encontrarlo.
Una vez que dieron con él, lo trasladaron en los vehículos de agua hasta la bahía de Maunalua, donde le practicaron maniobras de RCP. Bordieu habría respondido a la reanimación, y fue trasladado a un hospital, donde finalmente falleció más tarde.
Los portales hawaianos dan cuenta de que Spitting Cave es una de las atracciones turísticas más visitadas de la isla, así como también un lugar de alto riesgo para quienes van al lugar para saltar hacia el océano.
El acantilado está ubicado en la isla de Oahu, Hawái, en el vecindario de Portlock, al este de Honolulu. Se trata de una formación rocosa escarpada que desciende abruptamente hacia el océano, caracterizada por sus olas potentes y una cueva marina que expulsa agua con fuerza cuando las corrientes chocan contra sus paredes, lo que le da su nombre.
El acantilado, de aproximadamente 18 metros de altura, es un sitio popular para saltos al agua, aunque presenta riesgos debido a las corrientes fuertes, el oleaje impredecible y la falta de rutas seguras para salir del mar. La zona es frecuentada por excursionistas y fotógrafos que buscan vistas panorámicas del océano Pacífico, especialmente al atardecer. Desde allí, es posible avistar delfines, tortugas marinas e incluso ballenas jorobadas en temporada.
A pesar de su belleza, Spitting Cave es considerada una zona peligrosa y ha sido escenario de múltiples accidentes y rescates.