Tigre fue pura contundencia en Córdoba y consiguió su cuarta victoria al hilo. Con goles de David Romero y Alfio Oviedo, le ganó por 2 a 1 a La T y se mantiene en la cima de la Zona A del Torneo Apertura junto a Estudiantes. Sufrió mucho los ataques del local, pero mantuvo la calma (y tuvo a un gran Felipe Zenobio en el arco). Llegando poco, consiguió tres puntos importantes.
El encuentro arrancó con mucha verticalidad. A los 2 minutos Tigre tuvo la primera con un despeje que Ignacio Russo capitalizó bien desde la derecha con una corrida hasta entrar al área de Guido Herrera. El delantero definió cayéndose y el uno de La T la rozó para que no entrara. El árbitro dio saque de arco.
Dos minutos después, el local tuvo la suya: doble cabezazo en el área después de un córner que vencía a Zenobio, pero Russo salvó en la línea. El equipo cordobés se hizo dueño del juego y pasados 10 minutos tuvo dos oportunidades claras que el uno desactivó bien y salvó a los de Victoria de estar en desventaja.
Hasta los 25, el Matador sufría demasiado el partido, no tenía la pelota, era constantemente asediado y sólo mantenía el empate por su arquero, a quien le patearon de todos lados, pero siempre respondió.
Tigre tuvo una contra después de una recuperación de Saralegui que habilitó perfecto a Romero. El delantero le ganó a su marca en velocidad, pero después trastabilló cuando quiso definir e insólitamente se perdió el gol.
Y lo que buscaba el Matador, que el local se equivocara, llegó. A los 36 un mal pase atrás de Benavídez en la defensa de Talleres fue interceptado por Romero, que eludió a Herrera, definió con el arco solo y puso el 1 a 0.
Pero la alegría no duró mucho. El lateral que se había equivocado, Benavídez, llegó como 9 en una jugada donde recibió un centro desde la derecha y venció la resistencia del uno de los de Victoria. Tigre podría haberse ido en ventaja con muy poco, pero al término de los primeros 45 el resultado estaba igualado en 1.
El arranque del complemento, calcado al de primer tiempo. Talleres con la pelota, llegándole a Tigre. La diferencia es que los dirigidos por Diego Dabove buscaban recuperar más rápidamente y que la profundidad que el local tuvo en el comienzo del partido cesó.
A los 20, otra luz para Tigre. Salía lesionado Romero y entraba Oviedo. En la primera que tocó, desde afuera, cruzó un remate y puso el 2 a 1. El Matador llegaba poco, pero era contundente.
A partir del gol, Tigre supo jugar el partido, controlando los tiempos y resistiendo algunos avances del local, pero no con la peligrosidad que había tenido en el partido. El Matador aguantó los minutos finales y se trajo una gran victoria de Córdoba.
El Matador ahora volverá a jugar como visitante. Será contra Aldosivi en Mar del Plata, el próximo domingo 9 de marzo a las 19 horas.