El juez de Garantías Nº2 de Morón Ricardo Fraga ordenó la captura nacional e internacional de un pastor acusado de haber abusado sexualmente de sus nietas en su vivienda de la localidad de Libertad, en Merlo. El hombre se encuentra prófugo.
La denuncia fue llevada adelante por Daiana, madre de la víctima e hija del imputado, quien contó a Primer Plano que realizó la presentación luego de ver “conductas angustiantes” en la menor de edad. “Yo fue víctima de abusos siendo menor también pero nunca lo denuncié, por eso estoy tan atenta a lo que pasa con mi hija. Un día la encontré llorando, me acerqué a conversar con ella y me contó todo”, describió la mujer.
“Lloraba con mucha angustia, le pregunté si había sido abusada y me contó lo que le había pasado. De inmediato mencioné si había sido su abuelo y reconoció que sí. Todo pasaba cuando quedaba a su cuidado”, agregó Daiana. Recién cuando se pudieron mudar de la casa que compartían es cuando la menor pudo dar a conocer sus padecimientos.
Fuentes de la investigación confirmaron a Primer Plano que este lunes un abogado se presentó en el expediente para tomar vista de los elementos y que no se descarta que el prófugo pueda entregarse en las próximas horas.
Según informo ese medio, no es la única denuncia que tiene el pastor en su contra. Se sumó otra nieta suya, también menor de edad, que está siendo sometida a estudios y pericias. Ambas permanecen con tratamiento psicológico y la justicia no descarta que pueda haber más víctimas al ser ministro de culto.
“No quiero vivir más”, fueron las expresiones de la hija de Daiana cada vez que salía de las sesiones en las que contaba lo que padeció. Cuando terminó la Cámara Gesell, de hecho, la fiscal “la abrazó y le manifestó su admiración por la valentía que había mostrado”, dijo la madre de la menor. La joven tuvo dos intentos de suicidio y el pánico de que nadie le fuera a creer lo que sufrió. “Le hizo cosas inhumanas: le robó la infancia, la hizo vivir aterrada y amenazada”, completó Daiana.
Daiana contó que el jueves 13 de marzo lo vio entrar a la casa de un familiar, pero llamó a la Policía para dar aviso y “nunca llegó”.
Villamea enfrenta cargos por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de ascendiente y guardador contra un menor de 13 años de edad reiterado en al menos dos oportunidades concurriendo idealmente con corrupción de menores agravada por la misma calidad de su autor, y "abuso sexual gravemente ultrajante para víctima por su duración y por las circunstancias de su realización, agravado por la calidad de ascendiente y guardador del sujeto activo reiterado en al menos dos oportunidades, el que concurre idealmente con el delito de corrupción de menores agravada por la misma calidad de su autor, todos en concurso real entre sí.