Cada encuentro ante alguno de los grandes del fútbol argentino es motivo de expectativa e ilusión de los hinchas de Tigre. Medirse ante ciertos rivales siempre es bueno para saber dónde está parado el equipo. Y si el rival es Boca, se genera aún más expectativa, ya que a Tigre, desde su ascenso en el 2007, no le ha ido mal ante ese equipo.
En total, Tigre suma seis triunfos en los diecinueve encuentros disputados en ese lapso. Y uno de ellos fue en La Bombonera, hazaña que el conjunto del Lobo Ledesma busca repetir.
Ese partido se jugó en el inicio de la primavera del 2008, primavera que para Tigre duró todo el año, ya que sería un año histórico para el club. Y en el Apertura de ese año, Tigre lograría algo que no lograba desde hacía cincuenta y nueve años, ganar en el Estadio de Boca. El conjunto de Diego Cagna llegaba a La Boca por la fecha 7 de un torneo que lo tenía al Matador con buenas sensaciones a futuro. Tigre formó con Islas; Jerez, Paparatto, Blengio, Arruabarrena; Rosano, Blanco, Rusculleda; Morel; Luna, Altobelli.
Rápidamente se puso en ventaja con un gol de Luna (el primero luego de su regreso y el primero que hacía con Tigre en Primera) y una delicia de Morel de tiro libre. Pero Boca reaccionó inmediatamente con goles de Battaglia y de Blanco en contra. Sobre el cierre del primer tiempo, otra vez Morel convirtió un golazo para poner el 2-3 que sería el definitivo, le sacó un invicto de un año y medio a Boca de local y encaminaría al Matador a un torneo histórico que lo tendría al final en el primer puesto y desempatando con el mismo Boca y San Lorenzo, quedando segundo, a pesar de volver a ganarle al Xeneize.
Tigre sabe lo que es ganar ahí, y la mejoría en el juego del conjunto de Victoria, sumado a la racha invicta que lleva, hacen pensar que llevarse los tres puntos por tercera vez en su historia de esa cancha, es posible