El viernes por la tarde, la Oficina de Ciberterrorismo de la Policía Federal Argentina (PFA) identificó en Twitter supuestos mensajes que daban aviso de atentados terroristas de ISIS durante megafestival que se realizó en el Hipódromo de San Isidro. En ese momento, se puso a disposición un operativo secreto para investigar el supuesto hecho.
De acuerdo a la información que circuló en distintos medios, en esta investigación se descubrieron por lo menos dos tuits con amenazas: uno donde se decía que iban a tirar bombas por medio de drones, y en el otro que iba a haber un atentado de ISIS.
La presentación de las denuncias correspondientes por este suceso se llevaron a cabo con la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien ordenó un importante operativo para prevenir los supuestos ataques, extremar las medidas de seguridad, y hasta se barajó la posibilidad de suspender el festival.
Luego de dar aviso en ese momento a diversos estamentos del Estado, incluido el Municipio, y luego de los operativos realizados, que no arrojaron pruebas de que el supuesto atentado pudiese realizarse, se resolvió seguir adelante con el Lollapalooza.
La investigación continúa con el intento de esclarecer a quiénes pertenecen las cuentas de donde salieron los mensajes amenazantes y fuentes del proceso sostienen que al día de hoy la hipótesis más fuerte es que se trató de "una broma de mal gusto de alguien imprudente que no tiene conciencia de todos los problemas y gastos para el Estado que esto genera".