El pasado lunes 9 de abril, los trabajadores de Alijor, fabricante de los productos La Salteña, denunciaron que la empresa cerraría sus puertas y que fueron desalojados de la misma. Por este motivo, durante la noche, realizaron una protesta en la entrada de la planta ubicada en el Parque Industrial OKS, en el kilómetro 37,5 de la Panamericana, en Garín.
Los operarios denunciaron que el objetivo de los dueños de la firma de productos panificados es cerrar la planta o, al menos, despedir a la mitad del personal.
“No es así, no vamos a cerrar. Sólo hay un conflicto laboral, pero los representantes de la empresa ya están negociando una solución con la comisión interna y el sindicato”, respondió un vocero de la compañía al ser consultado por el portal de noticias NA.
Asimismo, confirmó el retraso en el pago de haberes de los últimos tres meses y atribuyó dicha situación a “problemas financieros” generados por el fuerte aumento en los costos de producción, principalmente por el incremento de las tarifas de los servicios de electricidad y agua corriente.
La empresa Alijor fue fundada en 1989, y desde ese entonces se dedica a la fabricación y distribución de panificados, pastas frescas, pascualinas y tapas de empanadas, que se comercializan tanto bajo ese nombre, como así también bajo el de la reconocida marca La Salteña.