OPINIÓN. Una mirada hacia el pasado, presente y futuro del matador de Victoria que vive un momento crítico. y requiere entre los dirigentes, jugadores e hinchas por este magro presente.
Los invito a que volvamos un poco al pasado, los invito a pensar quizás, lo mal acostumbrados que estuvimos hasta el 2014 peleando campeonatos, clasificando a copas internacionales y hasta llegando a una final Sudamericana, algo impensado para los hinchas más veteranos de esta institución.
Séanme y séanse sinceros a ustedes mismos ¿No creen que el hincha perdió el hilo de lo que siempre fue? Digo esto porque el fanático de Tigre está totalmente enfadado y triste por la situación actual, pero a diferencia del 2012 (también arrancamos en descenso directo), este momento nos encuentra mucho más negativos y sin recordar de dónde venimos.
Hoy en día Tigre está haciendo historia: once años de manera continua en la máxima categoría del fútbol argentino, una de las rachas más positivas de su vida. Pero me pregunto: ¿Por qué hay un ambiente tan áspero con los jugadores, cuerpo técnico y dirigencia (misma dirigencia que conduje en el histórico ascenso)?
Todos tenemos presentes errores. Desde el lugar que estamos hoy muchos vemos un proceso que empezó desde el no poder ofrecerle a Alfaro algo que lo seduzca para que se quede, hasta los últimos 3 técnicos en 1 año.
Pero si bien es la dirigencia la que toma decisiones ¿Los hinchas no tenemos alguna responsabilidad por lo que transmitimos, presionamos? Hablando de Alfaro, recordemos que en su momento se lo criticaba por su juego poco vistoso y por no cumplir las metas que se había propuesto, pero ¿Acaso no nos dimos cuenta que el último colchón de puntos que nos mantuvo firmes con el promedio fueron los de Alfaro? Nos entiendo, veníamos de jugar la COPA LIBERTADORES y no clasificar a ninguna copa fue un “fracaso”, aún después de haber terminado en el puesto 10 de 30 equipos, con 46 puntos). Por eso, sin dar muchas vueltas, no sólo la dirigencia se equivocó con Alfaro, fue un error compartido.
Siguió Troglio, que con un juego mucho más ofensivo nos hizo recordar a los mejores momentos del equipo subcampeón del Vasco Arruabarrena, aunque nuevamente pecamos de poca paciencia y desesperación, porque eso “no era Tigre”. El matador como mínimo tenía que sacar 30 puntos en el semestre, no 20 como logró Pedro (puesto 15 de 30). Luego comenzó el 2017 y alcanzaron 2 derrotas y un empate para que el técnico se sienta poco respaldado y ante la primera oferta pegó el portazo. Ni los dirigentes ni los hinchas le dieron el respaldo que quizás merecía.
Ya con el año iniciado, arrancó el caos y quizás el camino que nos condujo a este magro presente. Los dirigentes decidieron probar con un técnico joven con un estilo de juego mucho más vistoso y ofensivo como los hinchas querían y nuevamente el plan falló. Luego de 10 partidos dirigidos Sava renuncia tras haber perdido 7. La dirigencia así cayó en la desesperación de la gente y trajeron al “salvador” de descensos, que en este caso de salvador no tuvo nada. Ricardo Caruso Lombardi llegó a mediados de 2017 para formar y “renovar” a todo este plantel que venía “fracasando” temporada tras temporada con campeonatos de mitad de tabla. La gente bancaba a Caruso: más del 70% de los hinchas veían que sólo el podíamos sacarnos de la mala. Pero el caos se agravó, se iban los jugadores que debían quedarse y llegaban una veintena de nuevos nombres, que difícilmente se adaptarían con la velocidad que el momento de Tigre exigía.
Tras toda esta locura, con un técnico cada vez menos profesional (salía en TV 15 minutos antes de disputarse un encuentro), en esa mitad de SuperLiga se jugaron 12 partidos de los cuales Ricardo ganó 1 y lógicamente dejó el mando de DT bacante para cerrar quizás el tercer error compartido.
Por último llegó Ledesma, un técnico que vino a repetir la fórmula de Cagna y Arruabarrena, sin experiencia y con una idea fresca para motivar a este nuevo plantel, pero nuevamente el Lobo dejó más dudas que certezas a los hinchas y a dirigentes, ya que de 13 partidos solo ganó 3 y el nivel del equipo es totalmente irregular. Y hoy los rumores, ya lo ubican fuera del club.
Todo este recorrido lo hice para que nos preguntemos una cosa ¿Cómo se sale de este momento en el cual empezás último en la tabla de promedios, a 11 puntos de tu rival más cercano?
No lo sé, pero si hay una forma seguramente, JUNTOS. No hay otra forma que no sea cambiando esa actitud negativa y hostil para con cualquier cara que esté al mando del banco de suplentes.
No sabemos que decisión tomarán los dirigentes, si bancar a la Ledesma o traer a otro DT con experiencia para este momento. Seguramente se necesite reforzar el plantel porque nos dimos cuenta que con esto sólo no alcanza. Pero lo que debemos estar seguros es que nadie quiere descender. A nadie le conviene ni económica, ni electoral, ni sentimentalmente.
Todos queremos lo mejor para el club, hace 12 años que vivimos un sueño compartido lleno de errores, estamos en el juego final y podemos perder o ganar, pero hay que buscar juntos las soluciones.