Pasó un año desde la noche del 17 de julio en la que Rodrigo Correa, un chico de apenas 14 años, murió luego de recibir un disparo del policía Hugo Daniel Pos. Sus familiares y amigos continúan pidiendo justicia y por este motivo se movilizarán este martes 17 desde Naón y 9 de Julio, en la localidad de Billinghurst.
Acompañados por vecinos, desde las cinco de la tarde, los cercanos a Rodrigo seguirán adelante con un reclamo que se escuchó desde el primer día después de la muerte del chico: "¡Basta de gatillo fácil!".
"A un año de su fusilamiento convocamos a vecinos y organizaciones a que nos acompañen en la marcha y actividad de conmemoración, porque no nos van a callar, vamos a seguir pidiendo justicia por Rodri y por todos los pibes víctimas de gatillo fácil", señalan en un comunicado que se difundió mediante redes sociales desde la organización, a cargo de los familiares de Rodrigo y la CORREPI.
15 disparos escucharon esa noche los vecinos, y con un dato no menor: todas las vainas encontradas en el lugar eran de la pistola del policía, quien había señalado que quiso ser robado por un grupo de jóvenes armados, y por eso comenzó a gatillar. Además de matar a Rodrigo, hirió a otros dos jóvenes, que habían quedado imputados por intento de robo.
Irma, la madre de Rodrigo, había dialogado con Que Pasa, un día después del hecho, y allí desmintió la versión policial: "Mi hijo pasaba caminando con dos amigos, iban a la casa de otro amigo, no estaban armados, no andaban con mala junta, es mentira eso que están diciendo del robo. Este policía salió de la casa a los tiros y mató a Rodrigo”, y señaló que el policía se podría haber confundido a Rodrigo con otros jóvenes, ya que los dos jóvenes heridos no fueron los amigos que acompañaban a Rodrigo.