Un grupo de vecinos de Vicente López, muchos de ellos nucleados en el COA (Club de Observadores de Aves de Vicente López), Aves Argentinas (Asociación Ornitológica del Plata) y apoyados por otras ONG, impulsaron una serie de proyectos que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente en la costa del distrito. El primero de ellos fue la promoción de la protección de la flora y fauna en el territorio de Vicente López, y el segundo con la creación de una reserva en el predio Yrigoyen.
Entre estos proyectos presentados se encuentra también el que es, quizás, el más ambicioso de ellos: la creación del primer corredor biológico municipal del país a lo largo de la costa vicentelopense, para poder comunicar los distintos espacios verdes que cuentan con biodiversidad natural de la zona ribereña.
“Estos espacios o áreas naturales no podrán sobrevivir por sí solos ni podrán sostener su generosa biodiversidad por mucho tiempo a menos que se garantice de alguna manera una conectividad o ‘puente biológico’ con otras áreas con las que actualmente intercambian semillas, mariposas, aves, y fauna en general”, explicaron a Que Pasa desde el COA.
En la costa del distrito, y de acuerdo a lo expresado en el proyecto, hay seis puntos que son los que estarían interconectados para su conservación: La Reserva Ecológica de Vicente López, el humedal ubicado entre la Reserva y el Paseo de los Vientos, el bosque y los matorrales ubicados en el sector norte de ese paseo, el humedal en el área del Círculo Militar, los bosques mixtos y pastizales del predio Yrigoyen, y el humedal del Arroyo Raggio.
En cuanto a la importancia de esta interconexión, Eduardo Emmi, coordinador del COA en Vicente López, sostiene que “la ribera Norte del Río de la Plata es una de las principales rutas migratorias de especies animales, especialmente de aves” y que por eso "es necesario poder contar con una cadena de áreas protegidas para poder garantizar el equilibrio ecológico de la región y para el disfrute de los mismos, por parte de nuestra comunidad”.
En ese sentido, la idea del corredor no sólo tiene como eje el cuidado del medio ambiente, sino también el vínculo de estos espacios con la comunidad. “Uno de los puntos de este nuevo trazado, es poder mejorar la calidad de vida de la comunidad a través de la incorporación de nuevos espacios naturales silvestres para la recreación, goce estético, el aprendizaje a través de charlas, paseos o clases abiertas, y el turismo”, destaca Emmi, y añade que “este lugar debe transformarse en un nuevo acervo cultural de la región, debe promover la educación ambiental y ayudar a reconocer la historia de nuestro espacio”.
En Argentina, hay dos casos de corredores que se destacan: el Corredor Verde Misionero a nivel provincial, que une parques nacionales, provinciales y reservas municipales y privadas, y el Corredor de las Yungas, aún en proceso de formación, que también une parques y reservas en las provincias de Salta y Jujuy.
De concretarse, sería el primer corredor biológico en el país de carácter municipal, podría además comenzar un proceso de conectividad regional que una las diferentes áreas naturales protegidas existentes entre el Delta del Paraná, Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Reserva Ecológica Costanera Sur, Ciudad Universitaria y Lago Lugano), “creando una conexión que permita sostener, conservar y ampliar la biodiversidad a largo plazo, tanto de plantas como de animales nativos”, cierra Emmi.