Está demostrado que el buscador más grande del mundo inhabilitó más de 79 millones de “links” (enlaces) que hacían que el usuario fuera vulnerable a cualquier tipo de virus informático, engañándolo a través de una noticia falsa o de una página de interés inexistente.
Así pues, con la intención de limitar estos nuevos actos ilícitos, Google generó una nueva política de prohibición de publicidad de las famosas criptomonedas en todos sus ámbitos (compra, venta, intercambio, asesoría, entre las principales facultades), medida que conllevó al retroceso de un mercado que presentaba una tendencia ascendente en los últimos meses, gracias a la premisa de riqueza rápida sin regulaciones.
La decisión viene fundamentada por el argumento de que muchos usuarios de la red se basan en utilizar el mercado de las conocidas Bitcoins, Ethereum y otras divisas en líneas para ocasionar actos de fraude, estafando a los compradores que quieren unirse al mercado, usando de por medio al buscador subsidiado por la empresa Alphabet, Inc.
Con la aplicación de esta iniciativa, Google espera emular a Facebook como los pioneros en políticas de seguridad más restrictivas, que sirvan para mejorar el servicio a sus consumidores con el objetivo de utilizar su plataforma de la forma más segura, salteando problemas que los anuncios online pueden llegar a causar. Cabe destacar que ambas empresas tecnológicas han sometido a revisión constante esta decisión, sometiéndola a actualizaciones cada vez más eficientes, de forma que se pueda alcanzar el objetivo deseado con las menores repercusiones negativas para el usuario final.
Entre las actualizaciones mencionadas, resulta ser, que Google y Facebook no solo eliminan anuncios que posean cualquier nombre asociado a una criptodivisas y sus términos relacionados, sino que además también inmiscuye en el radar de suprimidos a todas aquellas promociones que posean la palabra de una moneda en línea mal escrita de forma deliberada, creyendo esto, para los creadores de publicidad que no viola los nuevos estatutos de la compañía. Sin duda un error mal calculado.
Esto afectaría a más de 70 mil usuarios que, en 2017, serían los ejecutores de estos enlaces tramposos, los cuales seguirían intentando cumplir con sus agendas a través de técnicas más innovadoras. No obstante, la plataforma también se ha demostrado eficaz a la hora de monitorizar a estos estafadores, censurando su usuario en el momento de obtener la prueba que los incrimine en estas fechorías.
Todo lo anterior se consigue en un intento de mejorar las condiciones del servicio de las plataformas en los gigantes tecnológicos (ya que Twitter también se asoció a estas nuevas medidas). Sin embargo, esto se llevó de por medio al mercado de las criptomonedas. El cual ha visto el valor de sus medios de intercambio en decaída cada vez que una red social o buscador tecnológico anuncia estas opciones de seguridad, cayendo hasta una décima parte de su valor en el caso de las Bitcoins con la implementación de Google.