Gisela Verni es la agente de tránsito que miles de personas vieron en un vídeo viralizado por un vecino de Vicente López, donde se puede observar a la mujer propinarle un golpe al vehículo del conductor en el marco de un control de tránsito, luego de que el hombre la filmara por un supuesto mal proceder a la hora de realizar fotomultas en la calle Esteban Echeverría al 2800 y tuvieran una discusión. Ahora, Verni quiere contar su versión acerca de lo ocurrido, con el objetivo de recuperar su fuente de trabajo.
“Ese día estábamos trabajando como lo hacemos habitualmente, en un momento se acerca esta persona con una actitud muy agresiva a indicarnos que no había carteles para hacer controles ni que marcaran la velocidad máxima permitida”, comienza la mujer, y continúa: “Le señalo los lugares donde estaban los indicadores y que estábamos sacando fotos para los autos que pasan a más de 45 km por hora. En ese momento se va y vuelve al rato comenzando con la filmación. Todo esto mientras nos agredía verbalmente”.
Además, Verni explicó que “al ver que la situación continuaba cada vez con más violencia” decidió bajarse del vehículo de tránsito para pedirle la documentación del auto al hombre que filmaba, porque “estaba cometiendo dos infracciones muy graves”. La primera, dice, “es que había parado en el carril izquierdo, obstruyendo el tránsito y generando posibilidades de accidentes”, y la segunda “se da por la falta de la chapa patente en el lado trasero”.
“Cuando pido la documentación el individuo se sube al auto y se niega a entregármela. Arranca el vehículo y me pisa el pie. Ahí mi reacción fue la de patear el auto pero por el dolor y grito el insulto, del cual me arrepiento, que queda registrado en el video. El conductor en su intento de fuga me piso el pie, sin embargo no le generé ningún daño al auto como indicó el señor”, asegura.
Luego de recibir la noticia de su despido, Verni contó: “Me arrodillé ante mis superiores para que no me quiten el trabajo. Soy madre soltera con tres hijos y un alquiler. No sé como voy a afrontar los gastos del mes próximo si no consigo recuperar mi trabajo. El final estuvo mal de mi parte pero la historia tiene otras cosas más allá del video”.
“Mis hijas están siendo agredidas en su colegio. No quieren ir mas, me tratan de ladrona y coimera. Tuve un episodio de violencia en un colectivo donde un grupo de personas me agredió con mi hijo en brazos. Estoy viviendo una pesadilla", añadió.
Por último, expresó que “me gustaría poder hablar con mis jefes y con el Intendente para que conozcan mi verdad. Espero que busquen cámaras para que corroboren todo lo que dije”. Gisela está siendo asesorada por el equipo legal y psicológico de ATE Zona Norte. Desde el gremio indicaron que están tratando de comunicarse con las autoridades para que revisen la sanción.
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