Un grito de una mujer con un niño en brazos despertó la atención de Alcides Velázquez, un joven de 27 años que trabaja para la empresa Transur, encargada del barrido de las calles del partido de Pilar. Allí, y ante la desesperación de la madre al ver a su hijo descompensado, Velázquez no lo dudó y practicó RCP.
"Cuando le estaba cambiando los pañales a mi otro bebé de cinco meses, me doy vuelta y veo que estaba tirado en el piso, duro, con los ojos para atrás", relató la mujer sobre cómo vio a su hijo pequeño, Noah. Fue en ese momento cuando decidió salir hasta la puerta de su casa para pedir ayuda y encontró a Alcides.
El niño de dos años estaba casi sin vida, pero luego del proceso de reanimación volvió a respirar con dificultad, y por este motivo el hombre junto a un vecino que prestó su vehículo para ayudar llevaron al pequeño al Hospital Municipal Sanguinetti desde Villa Morra, lugar donde sucedió el hecho. "Corrí buscando algún auto que frenara y justo salía una camioneta Hilux de un vecino que me dijo: 'vamos que te llevo'. Se llama Roberto un hombre muy amable”, contó Alcides.
La mamá de Noah no fue con ellos, porque tenía que entrar a la casa a buscar a su bebé que se había quedado en la habitación. Cuando la mujer logró llegar al centro de salud, los médicos le explicaron que su hijo había tenido una convulsión febril, pero que ya estaba fuera de peligro y que la rapidez del barrendero fue determinante para que el chico sobreviviera.
"Es la primera vez que hago RCP. No lo aprendí en ningún lado, solo lo vi en la televisión en un programa de Discovery", cerró Alcides.
