En un trabajo realizado conjuntamente entre la Dirección de Orden Urbano y la Dirección de Zoonosis de San Fernando, el sábado al mediodía fueron rescatados diez ejemplares de cotorras silvestres preparadas para ser vendidas en forma clandestina sobre avenida Avellaneda, en pleno corazón de Virreyes.
Luego del operativo, realizado en la esquina de Avellaneda y Lamadrid, se secuestraron las aves, por infringir la ordenanza de protección de fauna silvestre del distrito, y se entregaron al cuidado de la ONG “Animales de la Tierra”. En cuanto al infractor, deberá presentarse ante el tribunal de faltas.
Las aves se encontraban en una pequeña jaula y en mal estado de salubridad, con las plumas de sus alas cortadas para evitar que volaran y estaban teñidas con agua oxigenada para parecer más exóticas.
“La venta de animales silvestres está prohibida por ordenanza municipal. Este es el segundo hecho que hemos tenido en una semana en Virreyes, pero estamos trabajando mancomunadamente con las distintas áreas para responder con inmediatez en cada caso”, contó el Coordinador de la Dirección de Orden Urbano, Miguel Maragliano.
“En este momento se encuentran al cuidado de la ONG que las está desparasitando, les están aplicando antibióticos, mejorando su nutrición y el estado de la vista que se vio afectado por el compuesto químico derramado en su cabeza. Esperamos liberarlas lo antes posible, pero es un proceso largo porque hay que esperar a que le vuelvan a crecer las plumas para que puedan volar”, relató Hernán Zubizarreta, director de Zoonosis.
Por su parte, Liliana De Romano, socia fundadora de la ONG Animales de la Tierra, explicó: “Las aves están en estado crítico por desnutrición, inmunodepresión y corren riesgo de perder la vista por el químico que les arrojaron para teñirlas y venderlas como loros amazónicos. Ahora están siendo tratadas con colirio tres veces por día y tienen una dieta variada para que aumenten de peso”.
“El proceso para liberarlas es largo porque tienen que crecerles nuevamente las plumas. En este momento se encuentran en recintos pequeños porque tenemos que colocar el colirio varias veces al día. Cuando se les recuperen los ojos pasarán a una jaula grande y por último a un jaulón de vuelo para que vuelvan a desarrollar los músculos”, cerró De Romano.