Los hechos de delincuencia están reuniendo a los vecinos de San Isidro para reclamar a todos los niveles de gobierno acciones concretas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Preocupado por este tema, el senador provincial Sebastián Galmarini presentó en la legislatura bonaerense un proyecto de solicitud de informes para que el gobierno provincial notifique cuáles son los medios que dispone el Ministerio de Seguridad para el distrito, específicamente en la localidad de Martínez, uno de los barrios donde los hechos delictivos han crecido a gran escala.
“Para conocer la enfermedad que padecemos, primero tenemos que tener diagnóstico. Por eso quiero saber cuántos efectivos hay asignados, la cantidad de patrulleros, medios económicos para el patrullaje y cuanto personal de seguridad logramos incorporar con motivo de la declaración de emergencia que anunció el gobernador. Estos datos nos permitirán conocer con certeza el grado de compromiso que tiene la provincia con San Isidro, y evaluar el impacto que tendrá la policía local”, declaró el legislador sanisidrense.
A su vez, Galmarini agregó que “la inseguridad en San Isidro ha tomado una especial trascendencia pública a partir del robo que sufrió Roberto Piazza en el Barrio Santa Rita, y esta semana, los delincuentes asesinaron a golpes a María Graciano, de 87 años, vecina de Villa Adelina. Pero existen gran cantidad de vecinos que sufren en total desamparo. Los propios vecinos de Martínez, cansados, elaboraron su propio mapa del delito. Hay una sociedad en vigilia permanente, que está exigiendo que tomemos cartas en el asunto”.
El autor del proyecto, agregó: “Conocemos los esfuerzos que se hacen desde el municipio, que provee patrullajes con móviles municipales, cámaras, contribuye con el pago de combustible de los patrulleros de la policía bonaerense. Pero estos esfuerzos son claramente insuficientes, y San Isidro es un distrito que tiene los recursos para mejorar su política de seguridad, invertir en tecnología, y mejorar la coordinación de cada componente del sistema. Hoy parecen todos compartimientos estancos. Hay localidades como Villa Adelina que, según un relevamiento que estamos terminando con nuestro equipo, no llega ni a tener el 5% de las cámaras instaladas en todo el partido. Esto demuestra que hay zonas que parecieran no pertenecer al municipio, que están olvidadas”.
“Cuando hablamos de Autonomía municipal estamos hablando de solucionar los problemas que tienen los vecinos sin importar a quien le corresponde hacerlo, sin mirar la jurisdicción, no tirar la pelota siempre para afuera, ni mucho menos echarle la culpa a terceros. La respuesta no puede ser siempre que la responsabilidad es de la provincia, o de la Nación, como sucede permanentemente cada vez que los vecinos se acercan al primer mostrador a pedir respuestas”, señaló Galmarini.